Un conductor de autobús escolar de Cincinnati fue arrestado el lunes por presuntamente haber transportado a estudiantes en estado de ebriedad. El incidente, que ocurrió el último día de clases el 30 de mayo, llevó a cargos por poner en peligro a los niños. Según el Departamento de Policía de Mason, un empleado del departamento de transporte detectó que el conductor "olía a alcohol" y notificó a las autoridades, resultando en una investigación inmediata y la expulsión del conductor de su ruta.
El conductor ya había transportado a 10 estudiantes de secundaria y 21 de educación infantil antes de ser retirado de su ruta. Posteriormente, fue puesto en licencia y ya no trabaja para el distrito. Jonathan Cooper, superintendente de las escuelas de Mason City, expresó su consternación por el incidente, afirmando que las acciones del conductor no reflejan los valores del distrito. El superintendente enfatizó la prioridad del bienestar y seguridad de los estudiantes y la revisión de los protocolos de seguridad.
El distrito notificó a las familias de los 31 niños afectados por correo electrónico y llamada telefónica. En respuesta al incidente, se están reforzando los protocolos de seguridad y realizando pruebas aleatorias de drogas y alcohol para los conductores. El comunicado del distrito subraya la importancia de apoyar al personal y evitar futuros incidentes, manteniendo un compromiso con los más altos estándares de seguridad y responsabilidad.