El presidente estadounidense, Joe Biden, apuró este domingo las negociaciones con el ala moderada de los demócratas para tratar de sacar adelante su plan de gasto social, después de reducir su costo de 3,5 a 2 billones de dólares en diez años, antes de salir de viaje a la reunión del G20 de Roma.
Biden recibió en su residencia de Wilmington (Delaware), donde pasa el fin de semana, al senador Joe Manchin, representante del ala moderada demócrata, y al líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, según informó la Casa Blanca.
Por su parte, en Washington, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, remarcó que en una entrevista en la cadena CNN el acuerdo "está casi alcanzado" y que la cita de hoy en Delaware se centrará "en algunos puntos específicos que necesitan ser finalizados".
La Casa Blanca espera que el Congreso pueda votar sobre el plan de gasto social de 2 billones de dólares, una de las principales prioridades del mandatario, antes de que salga de viaje a finales de semana para participar en la cumbre de líderes del G20 en Roma.
El plan de gasto social de Biden busca incrementar el gasto en sanidad, el cuidado de menores y ancianos, mejorar la educación y hacer frente a la crisis climática, entre otros asuntos, aunque la reducción planteada en su costo implica que será menos ambicioso de lo prometido.
Los progresistas exigían un plan más voluminoso, mientras los moderados lo consideraban excesivo.
Si consigue reconciliar a las alas progresista y moderada de su partido, Biden podría sacar finalmente adelante esa reforma social en el Senado a través de una fórmula legislativa conocida como reconciliación, que permite aprobar un proyecto de ley con mayoría simple de 50 votos, justo los que tienen los demócratas.
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