
Previo a los comicios del pasado 8 de noviembre, la junta educativa del Distrito Escolar Público de Cincinnati aprobó mediante una resolución la renovación de un impuesto fiscal existente, y su modificación de un ciclo de cinco años, a uno de 10 años.
Catalogando la medida como necesaria, esta fue puesta a la consulta del pueblo en el antes mencionado proceso eleccionario.
Con los resultados obtenidos en las urnas, el electorado aprobó una tercera renovación al impuesto que proporcionará $51.5 millones por año a CPS, presupuesto que será designado para satisfacer las necesidades de apoyo tanto a estudiantes como a su personal.
La superintendente escolar, Iranetta Wright, emitió un comunicado de prensa expresando su gratitud a los electores que participaron del referéndum.
“Agradecemos a los electores de nuestro distrito que, una vez más, votaron para apoyar a las Escuelas Públicas de Cincinnati y nuestras prioridades que se enmarcan en lo académico, el comportamiento y la cultura”, manifestó Wright, destacando que la renovación de diez años de este impuesto de $51.5 millones “respalda nuestras prioridades clave, que son las de matricular [estudiantes] y generar empleos”.
Según detalló la superintendente en el comunicado, estas prioridades brindan “opciones y oportunidades ampliadas” para el estudiantado y sus familias, delineando caminos posteriores a la graduación de la universidad, y aseguran que el distrito escolar sea uno para “todas las familias de Cincinnati”.