Roma, 18 abr (EFE).- El Milan exorcizó este domingo la maldición de San Siro, donde no ganaba desde hacía cuatro partidos, y se impuso al Génova por un trabajado 2-1 para blindar una semana pasada su segunda posición en la Serie A italiana.
Sin el sueco Zlatan Ibrahimovic, expulsado en el anterior encuentro y en medio de unas polémicas por un presunto almuerzo prohibido en un restaurante milanés, un gol del croata Ante Rebic y un tanto en propia puerta de Gianluca Scamacca permitieron al Milan dar otro paso hacia su regreso a la Liga de Campeones.
Fue un partido complicado para los hombres de Stefano Pioli, contra un Génova que compitió con organización y compromiso y que había logrado la momentánea igualada gracias al Mattia Destro antes del descanso.
En la segunda mitad Pioli dio paso a Mandzukic, ex del Atlético Madrid, entre otros, que no jugaba desde el pasado 18 de febrero a causa de unos problemas musculares.
La entrada del experto croata, que renunció a cobrar el dinero del mes de marzo al no haber estado disponible por lesión, algo que la directiva le agradeció públicamente este domingo, fue decisiva en ocasión del gol del definitivo 2-1.
En un saque de esquina colgado por el turco Hakan Calhanoglu, Mandzukic rozó el balón de cabeza y, tras un toque de Gianluca Scamacca, el esférico acabó al fondo de las mallas.
El triunfo milanista pudo derretirse en los últimos minutos, cuando el danés Simon Kjaer y el inglés Fikayo Tomori salvaron bajo palos dos disparos de Andrea Masiello y el albanés Valon Behrami.