Berlín, 5 jul (EFE).- Los reyes de Holanda, Guillermo Alejandro y Máxima, iniciaron este lunes su primera visita de Estado a Alemania, en la que tienen previsto reunirse con el presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, y la canciller, Angela Merkel.
El avión de la pareja real holandesa aterrizó por la mañana en el nuevo aeropuerto de Berlín y los monarcas fueron recibidos con 21 salvas de honor, además de con una desapacible combinación de lluvia y viento.
La meteorología cogió desprevenidos a Guillermo Alejandro y a Máxima, que no vestían para la ocasión, al bajar del aparato. Él con un traje oscuro y corbata; y ella con un vestido blanco de verano, con guantes y sombrero a juego, y una chaqueta sobre los hombros.
Para colmo, el paraguas que protegía de la lluvia a la pareja real se dio la vuelta por el viento cuando se disponían a descender por la escalerilla del avión y ambos quedaron por momentos desprotegidos mientras un ayudante lo arreglaba.
Guillermo Alejandro y Máxima se dirigieron entonces hacia el Palacio de Bellevue, en el centro de Berlín, la sede de la presidencia del país, para dar comienzo al programa de su visita de tres días a Alemania.
Steinmeier recibió allí a la pareja con honores militares a mediodía y ambos firmaron en el libro de invitados de la presidencia.
A continuación se desplazaron hasta el centro Anne Frank donde visitaron junto a Steinmeier la exposición de esta joven judía alemana que vivió en Ámsterdam y murió en un campo de concentración nazi.
Por la tarde tienen previsto visitar la icónica Puerta de Branderburgo junto al alcalde de Berlín, Michael Müller y firmar en el libro dorado de la capital, antes de desplazarse de nuevo a Bellevue para una cena de Estado.
La pareja real tiene previsto también durante su visita a Berlín reunirse con Merkel en Cancillería, visitar el Bundestag (cámara baja) y asistir a un concierto de música clásica en la sala Konzerthaus, que celebra este año su segundo centenario.
Se trata de la primera visita de Estado de Guillermo Alejandro a Alemania desde que accedió al trono en 2013, pero no es su primer viaje por el país vecino desde esa fecha.
El padre de Guillermo Alejandro, el príncipe Claus von Amsberg, era alemán y el monarca habla fluido en alemán. Máxima, por su parte, mantiene una buena relación con Merkel.
La visita, prevista en principio para 2020 pero retrasada por la pandemia, sigue a una multitud de visitas menores de los monarcas por las distintas regiones de Alemania. Las restricciones sanitarias han impedido que la pareja tenga ocasión de acercarse a saludar a seguidores y curiosos.