El pastel de tres leches –que por ejemplo en México rellenan con melocotones o fresas– no tiene complicación alguna después de preparar un bizcocho esponjoso, o bien comprar uno ya listo en cualquier panadería.
Luego se hace una mezcla de leche evaporada, crema dulce y leche condensada.
Hay quienes la llevan a fuego por unos minutos, mientras que otros prefieren dejarla sin cocinar.
Una vez se combinan las “tres leches” se debe “bañar” el pastel y asegurarse que quede bien húmedo.
La cubierta es una suave capa de merengue y puede decorarlo como más le guste.
El origen del pastel de tres leches es discutible. De acuerdo con los historiadores, se le da el crédito a Nicaragua; otros lo atribuyen a México porque, desde la antigüedad, ya tenía recetas similares.
Sin embargo, lo cierto es que la receta se originó en América Latina, como una campaña promocional realizada por una compañía productora de leche enlatada para aumentar sus ventas. Esto puede haber sucedido hacia finales del siglo XIX o a comienzos del XX, ya que la leche condensada y la evaporada estuvieron disponibles por primera vez en las décadas de 1850 a 1870.
El pastel de tres leches es particularmente popular en Nicaragua, México, Cuba, Puerto Rico y Guatemala.
Fotografía: cookingclass.com