Las artesanías se destacan por sus tintes naturales y diseños tradicionales, que perduran a lo largo del tiempo y se exhiben junto a creaciones más contemporáneas.
Las familias artesanas trabajan en talleres dentro de sus propias viviendas, y siempre extienden una cálida invitación a los visitantes para presenciar el proceso de confección de sus piezas.
Para María Isabel Canto, ser nicaragüense es mucho más que nacer en un territorio; es tener un profundo amor por la tierra y su gente. Es enfrentar las dificultades con humor y en compañía, hacer sentir bienvenidos a los demás y vivir plenamente.
Este espíritu acogedor se refleja en la hospitalidad de su gente, siempre dispuesta a compartir lo mejor de su hogar con los demás.
Fotografía: (Facebook/Instituto Nicaragüense de Turismo)