Los servicios rusos de inteligencia han puesto en marcha una campaña para minar la confianza en las vacunas contra el covid-19 desarrolladas por compañías occidentales y están usando publicaciones en internet para poner en duda su seguridad y eficacia, según funcionarios estadounidenses citados este domingo por The Wall Street Journal.
Las fuentes, a las que el diario no identifica, apuntan que se han encontrado artículos engañosos sobre las vacunas, especialmente la de Pfizer, en cuatro publicaciones digitales (New Eastern Outlook, Oriental Review, News Front y Rebel Inside) que, según aseguran, son usadas por la inteligencia rusa para difundir contenidos.
Según los funcionarios, aunque el alcance de esas publicaciones es limitado, los artículos sirven para inyectar ideas falsas en los debates que luego pueden ser amplificadas por medios de comunicación rusos y de otros países.
Esas fuentes aseguran además que cuentas en Twitter de medios estatales rusos y del Gobierno han buscado alimentar dudas sobre la seguridad y el precio de la vacuna de Pfizer, supuestamente con el fin de beneficiar las ventas de la vacuna Sputnik V desarrollada en el país.
Consultado por The Wall Street Journal, un portavoz del Kremlin negó cualquier campaña por parte de los servicios rusos de inteligencia y consideró las alegaciones un "sinsentido".
La información hace referencia también a un informe del grupo de estudios German Marshall Fund que analiza miles de tuits sobre vacunas publicados en los últimos meses por medios estatales rusos, chinos e iraníes, y que asegura que Rusia ofreció con diferencia la cobertura más negativa de las vacunas occidentales.
El informe, que aún no se ha hecho público, señala que un 86 % de los mensajes rusos que mencionaban la vacuna de Pfizer lo hacían de forma negativa y que ese porcentaje era del 76 % en el caso de la vacuna de la también estadounidense Moderna.
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