Londres, 18 oct (EFE).- El primer ministro británico, Boris Johnson, lideró hoy una emotiva sesión extraordinaria en la Cámara de los Comunes en memoria del diputado conservador David Amess, asesinado el pasado viernes, en la que se destacó su contribución a la democracia y su "determinación" para hacer del Reino Unido "un lugar mejor".
Amess, de 69 años, murió apuñalado por un británico de origen somalí de 25 años -a quien la policía interroga actualmente- en la iglesia metodista de Belfairs, en Leigh-on-Sea.
Allí celebraba, como hacen los diputados de este país cada viernes, la llamada "surgery", sesiones que permiten a los electores abordar en persona a su parlamentario para plantearle temas de preocupación o quejas.
Acompañada de su familia, su viuda, Julia, visitó esta mañana el citado templo, donde leyó mensajes de pésame depositados en tributos florales a sus puertas, en el lugar donde fue atacado su esposo.
La sesión especial de hoy en los Comunes arrancó con un minuto de silencio, tras lo que se sucedieron incontables tributos al político fallecido por parte de todos los partidos, encabezados por el primer ministro, Boris Johnson.
"Las últimas 72 horas han hecho poco para adormecer el shock y la tristeza que todos sentimos cuando nos enteramos de la trágica muerte sin sentido de David Amess", afirmó hoy el jefe del Ejecutivo, que subrayó la "determinación" que siempre mostró su malogrado compañero "para mejorar este país".
Agregó que fue esa "determinación para hacer de este país un lugar mejor lo que inspiró su historial sobresaliente en favor de los vulnerables y de aquellos que no tenían voz".
Amess se involucró en asuntos diversos como el bienestar animal o niños con dificultades de aprendizaje o mujeres afectadas con endometriosis, recordó Johnson.
"No permitiremos que la manera en la que murió distraiga de sus logros como político y como ser humano", aseguró.
En su comparecencia, el "premier" anunció además que en honor de Amess, la reina Isabel II había estado de acuerdo en conceder el estatus de "ciudad" a la localidad de Southend -de la que este era diputado-, un objetivo por el que había luchado el difunto parlamentario.
Por su parte, el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, dijo que cada tributo dedicado al diputado constituye un recuerdo del "funcionario comprometido, de la amabilidad de un hombre cuya decencia conmovió a todos los que le conocieron".
Starmer aseguró que su pérdida "se sentirá por toda la Cámara" y que todos los políticos están ahora "unidos en el dolor" al tiempo que mencionó a su compañera Jo Cox, asesinada en 2016 en similares circunstancias.
Al lado del Parlamento se organizó una concentración de dueños de mascotas como tributo a las campañas a favor de los derechos de los animales en las que Amess solía involucrarse.
También se programó un servicio religioso en la Iglesia de St Margaret, al lado del Parlamento, al que debido al reducido espacio solo se invitó a los miembros de las dos Cámaras.
INQUIETUD Y ESTUPOR ENTRE LA COMUNIDAD POLÍTICA
El trágico suceso, calificado por la Policía Metropolitana de Londres de acto de terrorismo islamista, ha motivado que el Ejecutivo conservador ordene una revisión de las medidas de seguridad para los diputados, muchos de los cuales han denunciado en las últimas horas haber sido objeto de amenazas.
Ha sido el caso del titular de Justicia, Dominic Raab, que contó al canal ITV que durante los últimos dos años ha recibido tres amenazas contra su vida y que en la más reciente alguien le amenazó con rociarle con ácido.
El responsable de Interior del opositor Partido Laborista, Nick Thomas-Symonods, dijo ser objeto de este tipo de amenazas y afirmó que no conoce a ningún diputado "que no las haya sufrido de alguna manera".
El suceso ha recordado inevitablemente al asesinato de la laborista Cox por un militante de extrema derecha días antes del referéndum del Brexit en junio de 2016.
Su viudo, Brendan Cox, dijo hoy a la BBC que al enterarse de lo ocurrido le invadieron sentimientos de "tristeza y de pena".
Ubicado en el ala derecha de la formación tory, Amess destacó en los últimos años por su lucha a favor del Brexit y, como católico practicante, apoyó campañas contra el aborto y contra los derechos de la comunidad LGBT+, además de abogar por la reintroducción de la pena de muerte.
Casado, con cinco hijos y gran amante de los animales, era respetado por su carácter afable y apreciado por sus electores por su labor en favor de causas locales.