Moscú, 29 jul (EFE).- El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, abordaron hoy la situación en Ucrania, la crisis alimentaria y el posible canje de prisioneros, en su primera conversación telefónica desde el inicio, el pasado 24 de febrero, de la campaña militar rusa en el país vecino.
Lavrov destacó que el suministro al Ejército y a los batallones ultranacionalistas ucranianos de armamento estadounidense y de la OTAN, que "es usado masivamente contra la población civil, únicamente prolonga la agonía del régimen de Kiev, alargando el conflicto y multiplicando las víctimas".
Según informó el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado, Lavrov destacó que el Ejército ruso respeta "estrictamente" el derecho internacional, que en "los territorios liberados" la vida está volviendo a la normalidad y que los objetivos de la operación militar especial "serán plenamente alcanzados".
Blinken y Lavrov prestaron especial atención a la situación en torno a la seguridad alimentaria global y el ministro ruso aprovechó para explicar en detalle a su homólogo estadounidense el acuerdo suscrito el 22 de julio en Estambul para el transporte de cereal ucraniano desde sus puertos en el mar Negro y también para la exportación de alimentos y abono ruso.
"El ministro resaltó que la situación se ve dificultada por las sanciones estadounidenses y porque la promesa de EEUU de conceder una excepción para los suministros alimentarios rusos no se ha consumado. Se destacó también que es inadmisible el uso por parte del 'Occidente Colectivo' de ese problema en aras de sus intereses geopolíticos", precisa.
Lavrov y Blinken también trataron el estado de las relaciones bilaterales, "que necesitan urgentemente una normalización", señala la nota oficial.
"En cuanto al posible canje de presos rusos y estadounidenses, por parte rusa se propuso insistentemente regresar a un régimen (de trabajo) profesional, sin desinformación especulativa, un diálogo sobre la base de una 'diplomacia silenciosa'", apuntó.
Al respecto, Blinken confirmó hoy que "urgió" a Lavrov a aceptar su propuesta para liberar a los dos estadounidenses detenidos en Rusia, Brittney Grinner y Paul Whelan.
Hace unos días la cadena de televisión CNN informó de que Washington propuso a Moscú un intercambio por el que liberaría al traficante de armas ruso Víktor But a cambio de la liberación de Griner y Whelan, lo que no ha sido todavía confirmado por las autoridades de ninguna de las partes.
Precisamente, la defensora del pueblo ruso, Tatiana Moskalkova, expresó hoy su confianza en la liberación de But, que cumple 25 años de cárcel en EEUU.
"But se encuentra en una cárcel estadounidense debido a un veredicto ilegal de cariz político. Como es bien sabido, en estos momentos los competentes órganos de Rusia y EEUU mantienen negociaciones. Espero que éstas concluyan con el regreso a casa de Víctor", afirmó.
But, que ha cumplido ya más de la mitad de su condena, fue condenado, entre otras cosas, por conspirar para matar a ciudadanos estadounidenses y vender armas a la antigua organización guerrillera de las FARC colombianas.
Griner es una baloncestista que está siendo juzgada por posesión y contrabando de drogas, lo que podría acarrearle una pena de 10 años de cárcel.
Whelan es un exinfante de marina detenido por el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) en un hotel de Moscú en 2018 y condenado a 16 años por "actividades de espionaje" a favor de Estados Unidos.
Recientemente, Moscú y Washington canjearon al estudiante estadounidense Trevor Reed, condenado a nueve años de cárcel por resistencia a la autoridad, por el piloto ruso Konstantín Yaroshenko, sentenciado en EEUU a 20 años por contrabando de drogas.
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