Seúl, 2 dic (EFE).- Los responsables de Defensa de Corea del Sur y EE.UU., Suh Wook y Lloyd Austin, acordaron hoy actualizar sus planes conjuntos de contingencia en caso de una guerra abierta con el Norte ante los avances armamentísticos que ha cosechado Pionyang.
Durante la Reunión de Consultas sobre Seguridad (SCM), un encuentro anual entre ambos aliados, Suh y Austin acordaron modificar el plan operativo en caso de guerra, establecido hace una década, de cara a "fortalecer la disuasión" dirigida a Pionyang, según un comunicado conjunto.
Este acuerdo promete actualizar un plan enfocado principalmente en ataques convencionales para hacer frente a un arsenal norcoreano que ahora cuenta con misiles mucho más sofisticados a la hora de burlar sistemas de interceptación, aparentemente capaces de cargar cabezas atómicas y que pueden ser lanzados también por submarinos.
"Hemos reafirmado también nuestra evaluación compartida de que la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte) sigue haciendo avanzar sus programas de misiles y armas, lo que es cada vez más desestabilizador para la seguridad regional", dijo Austin en una rueda de prensa posterior al encuentro.
No obstante, destacó el compromiso de ambos aliados con un "enfoque diplomático" para con el Norte.
Desde la llegada al poder de Joe Biden, Washington ha ofrecido a Pionyang reunirse para tratar de reactivar las conversaciones sobre desnuclearización, estancadas desde 2019, pero el régimen ha rechazado la invitación asegurando que EE.UU. mantiene intacta su "política hostil".
Suh y Austin también acordaron hoy realizar una asesoría en 2022 dentro del largo proceso necesario para que Corea del Sur pueda optar a tener el control operativo (OPCON) en caso de guerra.
Esta asesoría es la segunda fase de un proceso de tres etapas para verificar si Corea del Sur, que tiene control operativo de las tropas conjuntas en tiempos de paz, puede optar al OPCON también en caso de guerra.
En el comunicado conjunto los dos responsables de Defensa también subrayaron la importancia de preservar la paz y la seguridad en el estrecho de Taiwán, en lo que supone la primera ocasión en que esto se menciona en un texto del SCM.
Esto apunta a la insistencia de EE.UU. a la hora de sumar esfuerzos de sus aliados regionales ante la pujanza de China.
A su vez, el texto también reafirma el plan para devolver a la ciudad de Seúl varios sectores del acantonamiento militar estadounidense de Yongsan, situado en el corazón de la capital surcoreana.