Santiago de Chile, 18 oct (EFE).- Fabiola Campillai, una de las víctimas más emblemáticas de la violencia policial en Chile, pidió "cuidado" este lunes a las personas que vayan a manifestarse esta tarde para conmemorar el segundo aniversario del estallido social porque los agentes "siguen disparando" y "matando".
"Los pacos (nombre despectivo con el que se conoce al cuerpo policial de Carabaineros) nos siguen disparando, nos siguen mutilando, nos siguen matando como a Denisse", denunció Campillai en referencia a la muerte de Denisse Cortés, quien recibió el impacto de un proyectil en una manifestación la semana pasada a favor de la resistencia mapuche en unos hechos que aún se investigan.
Campillai, quien se quedó sin vista, olfato y gusto tras recibir el impacto de una bomba lacrimógena en el rostro en noviembre de 2019 cuando iba de camino a trabajar en plena ola de protestas, se desplazó a Plaza Italia, una rotonda del centro de la capital que fue el epicentro de las masivas manifestaciones de hace dos años.
"Hoy estamos aquí para rendirle un homenaje a todos nuestros jóvenes valientes que un 18 de octubre se atrevieron a representar nuestras demandas en Plaza Italia, les damos las gracias y también rendimos un homenaje a los que no están hoy en día", indicó la mujer, de 38 años.
Chile vivió a finales de 2019 la crisis social más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que empezó como una protesta contra el alza en el precio del tiquete de metro y se convirtió en una revuelta por un modelo económico más justo y más derechos sociales, con una treintena de muertos y miles de heridos.
Las revueltas dejaron episodios de violencia extrema con incendios, saqueos y destrucción de mobiliario público que llevaron a la Fiscalía a abrir más de 5.000 causas por delitos cometidos en las marchas, además de señalamientos por parte de distintos organismos como la ONU y Amnistía Internacional (AI) contra las fuerzas de seguridad por violaciones a los derechos humanos.
El proceso constituyente en el que está inmerso Chile se gestó precisamente en las protestas y fue la salida institucional y política que encontró el país para calmar las calles, pues la actual Carta Magna es heredada de la dictadura militar y es considerada el origen de las grandes desigualdades.
Campillai, que es candidata independiente al Senado en las elecciones del próximo 21 de noviembre, instó además a los parlamentarios a aprobar en la máxima brevedad un polémico proyecto de ley que busca indultar a quienes fueron detenidos durante las protestas.
"Los queremos (a los presos del estallido) en la calle, luchando por nosotros, porque ellos son los más valientes junto a todos nuestros jóvenes aquí en Chile", añadió.