CINCINNATI, Ohio —Si alguien de nuestra comunidad encarna la pasión y el amor por su arte, esa persona es Víctor Vélez, quien nació en Puerta de Tierra, Puerto Rico, creció en Brooklyn, Nueva York y luego se mudó a Cincinnati en 1994.
Es autor y fotógrafo, pero sobre todo es músico.
“La música es parte de mi ser…me lleva a ciertos lugares y tiempos de mi vida, recordando viejas amistades”, dice.
Conocí a Víctor en marzo de 2020, unos días antes de que el mundo se detuviera debido a la pandemia global, en una audición para una obra que él estaba produciendo.
En enero pasado, tomé una de sus clases, “En Convertirse en Autor”.
A través del curso, comprendí su importancia para nuestra comunidad latina.
En su juventud, su hogar era uno de música.
“Mi papá era músico de tríos. Como a los nueve años él me enseñó a tocar congas, y en los 70, a mis 15 años, entra la explosión de la salsa en Nueva York. A los 17 entro a mi primera banda, Orchestra Unique”.
Continuó tocando hasta 1980, pero no fue hasta llegar a Cincinnati cuando resurgió su carrera musical.
“Comencé a tocar de nuevo en 1998, con la banda Latin X-posure. Ha sido una experiencia musical fantástica aquí”.
Debido a ese resurgimiento en su carrera musical, en 2001, junto con Jaime Morales, cofundó Son del Caribe, y en 2010 fue invitado para dirigir la Orquesta Kandela.
Aunque la pandemia detuvo temporalmente su trabajo, Víctor supo aclimatarse.
“Es difícil tener a las 12 personas de Son del Caribe en un cuarto con trompetas y trombones, pero en julio del 2020 tocamos en el jardín de uno de los músicos, practicando a la distancia. Salió muy bien; lo compartimos por Facebook Live”.
Como muchos músicos de la vieja escuela, Víctor es uno de calle que no lee música, pero sabe adaptarse a ella.
“Es difícil, pero aprendiendose el mapa de una canción, especialmente con la salsa dura –o la salsa vieja– ya sabe uno lo que viene”.
Y así como quise contar su historia, él también tiene detalles para describir.
Su carrera como escritor comenzó cuando tenía alrededor de 20 años.
Después de hablar con una monja en su iglesia sobre la lucha de tener artículos para el periódico parroquial, él se ofreció a redactar una pieza, y ahí es donde comenzó su fiebre por la escritura.
En 2003 publicó su primer libro, “A Quest For Answers”, 33 poemas sobre su experiencia hablando con personas desamparadas de Nueva York.
Además, entre otras obras, ha publicado “Salsa in the 'Nati” –una celebración de la salsa y jazz latino en Cincinnati– y “Conga Blues”, una colección de poesías sobre sus memorias, creciendo con la familia y amistades.
Pronto publicará su primer libro infantil, con ilustraciones de una latina que está comenzando su carrera en este campo.
