Los Ángeles (EE.UU.), 26 feb (EFE).- Los Angeles Lakers resucitaron hoy tras cuatro derrotas seguidas y doblegaron a los Portland Trail Blazers (102-93) de la mano de LeBron James y Dennis Schroder al frente de un espléndido esfuerzo defensivo.
Los actuales campeones de la NBA, que ahora tienen 23 partidos ganados y 11 perdidos, llegaron al compromiso contra el equipo de Damian Lillard en el peor momento de la temporada.
Habían perdido cuatro encuentros seguidos y el miércoles sufrieron una durísima derrota ante los Utah Jazz (114-89).
Esta penosa racha de los angelinos coincidió con la ausencia de Anthony Davis (lesionado) y de Dennis Schroder, pero este último pudo regresar hoy tras cumplir con el protocolo del coronavirus.
El base alemán, que consiguió 22 puntos, fue fundamental para recuperar el nervio defensivo que los Lakers habían echado de menos últimamente, una intensidad y un colmillo al que también contribuyeron unos incisivos Montrezl Harrell (17 puntos y 9 rebotes) y Alex Caruso (10 puntos y 6 rebotes).
En cualquier caso, James fue el más destacado de los de púrpura y oro con 28 puntos, 11 rebotes, 7 asistencias, 4 robos y 3 tapones.
Marc Gasol aportó su granito de arena con 8 puntos (2 de 7 en tiros), 2 rebotes, 2 asistencias y un tapón en 17 minutos.
Por parte de los Blazzers, que se quedan con 18 partidos ganados y 14 perdidos, Lillard fue el principal referente ofensivo con 35 puntos y 7 asistencias.
Sin embargo, la estrella de los de Portland se vio demasiado solo en ataque (CJ McCollum y Jusuf Nurkic continúan de baja) y también algo desacertado en la segunda mitad (solo 11 puntos en los dos últimos cuartos).
UNA VICTORIA DESDE LA DEFENSA
Los Lakers saltaron a la cancha tratando de explotar su superioridad en el poste, pero la idea no surtió efecto y Gary Trent Jr. anotó 5 puntos para dibujar una distancia de inicio (2-10 tras tres minutos).
Los Blazzers superaron muy rápido la ventaja de los diez puntos y solo la energía de Schroder y Harrell consiguió frenar a los visitantes, que con 15 puntos de un explosivo Lillard se fueron arriba tras el primer cuarto (24-29).
La preocupante dejadez que habían mostrado los Lakers para proteger el aro en los últimos partidos, pese a que son el mejor equipo defensivo de la NBA, cambió en el segundo parcial.
James y Caruso apretaron los dientes y eso permitió a los locales correr al contraataque, una de las claves de su ADN ganador.
De esta forma lograron su primera ventaja de la noche en el ecuador del segundo cuarto (39-37).
Sin inmutarse, Lillard siguió con su show de cara al aro, incluido un triple más tiro adicional para sumar 24 puntos en la primera mitad, y el palmeo de un activo Enes Kanter sobre la bocina le dio a los Blazzers una ventaja muy reducida antes del descanso (54-57).
El golpe sobre la mesa de los Lakers llegó en el tercer cuarto.
Gasol conectó 5 puntos seguidos y James hundió un alley-oop para poner a los Lakers arriba en el marcador tras dos minutos (61-59).
En un partido hasta entonces muy equilibrado, detalles como el asfixiante marcaje de Caruso a Lillard (solo 4 puntos en el tercer cuarto) resultaron decisivos.
Así, la defensa de los Lakers y la garra de Harrell en el rebote ofensivo protagonizaron el momento de mayor inspiración de los locales (31-19 en el tercer cuarto incluyendo un parcial de 9-0).
Los Blazzers encararon el cuarto definitivo (85-76) con muy poca claridad en ataque (29,7 % en triples al final del partido) y no lograron cambiar el ritmo del duelo, que seguía gobernado sin discusión por la fortaleza defensiva de los Lakers.
Con solo 36 puntos en los dos últimos cuartos, los Blazzers no lograron disminuir la desventaja de los 10 puntos hasta que solo quedaban 24 segundos por disputarse y ya estaba todo decidido.
Los Lakers se verán las caras el domingo ante los Golden State Warriors de Stephen Curry, mientras que los Blazzers se medirán el lunes a los Charlotte Hornets.
David Villafranca