CINCINNATI, Ohio — El Programa Alas de Plata reúne a familias mexicanas aquí en Estados Unidos, ayudando a personas mayores de 55 años a gestionar su visa y traerlos por un período específico. Tal fue el caso de Alma González.
Después de 23 años, ella se reencontró con los padres de su madre Verónica, José Luis y Ángeles –de Guadalajara– quienes, desde sus primeras tres semanas de visita en 2019, han regresado tres veces más para quedarse tres o cuatro meses.
Alma González habló con La Mega Nota sobre el programa, la experiencia de su familia y el viaje emocional luego de 23 años alejada.
La Mega Nota: ¿Cómo fue su experiencia con el Programa Alas de Plata?
Alma González: Cuando Alas de Plata visitó nuestra iglesia en Florence para hablar sobre su programa, parecía demasiado bueno para ser verdad. Aun así, mi familia y yo lo consideramos, tomándonos un momento para pensarlo, pero aprovechando que estaban en la iglesia, pusimos nuestra solicitud para ver qué pasaba.
Eso fue a mediados de febrero de 2019. Alas de Plata nos explicó que sería una larga espera pero que no nos desanimáramos, y en agosto de ese año mis abuelos tenían una cita en la Ciudad de México.
El programa se mantuvo en contacto con un tío en México y con nosotros, y una vez que la embajada aprobó todo, Alas de Plata los trajo a Estados Unidos en noviembre de ese año.
Aunque fue rápido, el tiempo más largo de espera fue poner las solicitudes con la embajada, mandar los pasaportes, más otros detalles, pero, sinceramente, mi familia y yo nos sorprendimos del programa y de cómo otros no sabían de ellos ni habían aprovechado la oportunidad.
La Mega Nota: ¿Cómo fue el reencuentro?
Alma González: Fue muy emotivo después de 23 años separados. Un hermoso momento entre mi madre y sus padres. Estábamos en medio de las reuniones, así que tuvimos que esperar y esperar mientras las familias individuales se reunían, pero una vez nos encontramos, fue como si el tiempo se hubiera detenido. Mi madre sonrió. Mi abuela lloró. Se abrazaron.
Entonces nosotros les dimos espacio para luego ir el resto de la familia.
Después de reunirnos tras 23 años —un día después de una nevada— los llevamos de compras y cenamos con ellos. Mis abuelos estuvieron aquí para el Día de Acción de Gracias, así que juntos disfrutamos de la tradicional cena para que conocieran un poco de lo que vivimos aquí.
Fueron semanas cortas, pero pasamos el mayor tiempo posible juntos.
La Mega Nota: ¿Qué es lo que más han disfrutado sus abuelos de Cincinnati?
Alma González: Les encanta Jungle Jim’s en Fairfield. Cada vez que nos visitan, piden ir “a la tienda”, y sabemos a dónde quieren ir. Es su tienda favorita. También los hemos llevado a partidos de los Rojos, y han quedado encantados con los juegos.
Aprenda más sobre el Programa Alas de Plata, que reúne a familias mexicanas en EE. UU. visitando: www.alasdeplata.us.
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*La familia Ramírez, una foto especial –cuenta Alma González– porque su abuelo José Luis (detrás en medio) tenía casi 40 años sin ver a su tía (la señora en silla de ruedas). “Nos tomamos esta foto porque éramos varias generaciones de la familia Ramírez”. (Cortesía/Alma González)