Morelia (México), 31 oct (EFE).- Tras el triunfo de la película “La civil” en Cannes, Arcelia Ramírez presenta en México su homenaje a las madres víctimas de violencia que realizó a través del personaje de doña Cielo, el más importante de su carrera, según cuenta.
“Estar en Cannes como actriz y recibir esa ovación del público, que fue apabullante, y de tal generosidad, fue producto de la empatía que tuvieron con Cielo y ese fue el triunfo para mí. Fue un abrazo y un homenaje a las personas que viven esta situación inadmisible”, cuenta en entrevista con Efe durante el Festival Internacional de Cine de Morelia.
La ausencia de límites cuando se trata de defender lo más preciado para una madre, sus hijos, es lo que muestra la ópera prima de la directora rumana Teodora Mihai, una historia de ficción basada en el doloroso contexto violento de México.
Doña Cielo vive en carne propia el infierno que inundan las noticias diarias sobre desaparecidos y la impunidad de un país corrupto.
Su hija es secuestrada y junto a su expareja se ven obligados a pagar un rescate, pero Laura nunca regresa.
“Me parece un privilegio hablar de esta herida profunda que vive nuestro país, es un privilegio retratar y serle fiel a las terribles circunstancias por las que pasan las mujeres en este país, tantos papás, mamás y hermanos que buscan a sus seres queridos desaparecidos”, reflexiona la actriz.
LARGA TRAYECTORIA
Arcelia Ramírez, nacida en Ciudad de México en 1966, ha sido parte de proyectos con cineastas como Arturo Ripstein en “Así es la vida” (2000), en “Perfume de violetas” (2001) de Maryse Sistach y ha sido nominada a los premios Ariel del cine mexicano en dos ocasiones a mejor actriz y otras dos más como mejor actriz de reparto.
Su trayectoria está compuesta por cine, teatro y televisión y hasta ahora en el campo audiovisual cuenta con más de un centenar de proyectos entre series, telenovelas y filmes.
Pese a su amplia experiencia, llegar a doña Cielo fue un reto en el que le exigió dar todo de ella.
“Me puse en las manos de Teodora para que ella esculpiera a Cielo en mí”, reflexiona de forma poética la actriz quien celebra el trabajo tan cercano que llevó a cabo con la directora.
Pero sin duda, algo que la hizo llegar a interpretar con la verosimilitud con la que logra su personaje en el filme fue el haber participado en la obra de teatro de “Desaparecer”, del dramaturgo Pascal Rambert.
“Sin darme cuenta preparó mi corazón para interpretar a Cielo. Era una mujer que tenía a su hijo desaparecido, todo ese proceso teatral me preparó”, asegura.
EVOLUCIÓN FEMENINA, CUESTIONAMIENTO DE LA MASCULINIDAD
Ramírez también celebra que el filme amplía la historia de travesía de una madre que rompe estereotipos de feminidad que han sido establecidos socialmente, y a su vez, el personaje de Álvaro Guerrero como su exmarido muestra la vulnerabilidad masculina.
“Hay una evolución de Cielo como mujer, es un viacrucis en su búsqueda de justicia y cuando toma la justicia por sus propias manos, a su vez toma su propia vida en sus manos”, asegura.
“Se da cuenta de que ni el exmarido le responde, ni las autoridades y empieza a encontrar propia fuerza como mujer, su creatividad y su inteligencia para entender cómo funciona ese mundo. Ella transgrede su propio límite ético y moral”, añade.
El pasado mes de julio, “La civil” fue proyectado en la sección "Una cierta mirada" del Festival de Cannes, la segunda en importancia del certamen, y al finalizar los creadores y actores recibieron una ovación del público de más de diez minutos.
La ópera prima de Mihai contó con el apoyo de poderosos coproductores como el mexicano Michel Franco, los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne, y el rumano Cristian Mungiu, todos ellos también directores.
Mónica Rubalcava