Buenos Aires, 20 dic (EFE).- Manifestantes de partidos de izquierda y de organizaciones sociales marcharon este lunes a la Plaza de Mayo de la ciudad de Buenos Aires para rememorar el 19 y 20 de diciembre de 2001, luego de 20 años del estallido de una de los peores crisis política, social y económica que recuerda Argentina, con consignas de continuidad de los problemas económicos.
Columnas de manifestantes marcharon por las calles céntricas de la capital con consignas de rechazo a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que Argentina tiene una deuda de 42.845 millones de dólares, y la continuidad de lo que denominan "gobiernos ajustadores".
El 20 de diciembre de 2001 quedó marcado como el fin del Gobierno de Fernando de la Rúa (1999-2001), propiciado por una crisis económica y social y por una ola de protestas que dejó 39 muertos en todo el país, en su mayoría por la represión que ejercieron las fuerzas de seguridad a la movilización que sucedió a la decisión del mandatario de declarar el "estado de sitio" el 19 de diciembre.
"A 20 años, viva la rebelión popular contra los ajustadores", se destacó hoy en un cartel que se montó sobre un escenario en la Plaza de Mayo de las organizaciones de izquierda no alineadas con el Gobierno de Alberto Fernández.
Sobre el escenario, los discursos denunciaron "la continuación del ajuste y la deuda externa" durante el Gobierno de Alberto Fernández: "A 20 años reinvindicamos su vigencia en el marco de un pacto con el FMI que traerá mas ajuste, miseria y desocupación", planteó una dirigente del Polo Obrero.
Los manifestantes recordaron cómo los movimientos sociales han sido protagonistas de la crisis de 2001.
El Movimiento Evita, alineado con el Gobierno de Alberto Fernández, también organizó una marcha este lunes para recordar y homenajear a las víctimas del 19 y 20 de diciembre de 2001, pero "con más organización", según reza la convocatoria en redes sociales.
La convocatoria recuerda que ha hecho un "salto cualitativo" porque la organización social es parte de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular: "Hemos construido una propuesta económica y social a través de la economía popular para dar respuesta a nuestro sector", de 8 millones de habitantes.
A futuro, anunció que pretende elaborar "una propuesta política" para "construir una nueva mayoría en Argentina y transformarla definitivamente".
CRISIS Y VIOLENCIA
En 2001, los problemas de Argentina, que estaba en recesión desde 1998 y tenía un sistema de convertibilidad que había entrado en crisis, se agudizaron cuando los mercados internacionales de deuda y el FMI le retiraron el apoyo al país.
El Gobierno de De la Rúa -fallecido en 2019- dispuso el llamado "corralito", que restringió el retiro del dinero depositado en los bancos, lo que abrió paso a una ola de protestas, "cacerolazos" y saqueos a comercios que culminarían con las violentas jornadas del 19 y 20 de diciembre.
El 19 y 20 de diciembre miles de personas desafiaron el "estado de sitio" decretado por el Gobierno y ocuparon las principales plazas y avenidas de las ciudades al grito de "que se vayan todos".
Uno de los centros de la protesta fue Plaza de Mayo, transformada en un escenario cuasi bélico durante la tarde del 20 de diciembre, debido a la violencia con que la policía reprimió a los manifestantes.
Ese 20 de diciembre, De la Rúa renunció y abandonó en helicóptero la Casa Rosada.
JUSTICIA TARDÍA
El presidente argentino, Alberto Fernández, descubrió este domingo una placa conmemorativa en la Casa Rosada que llevará los nombres de las 39 víctimas de la represión policial durante las revueltas del 19 y 20 de diciembre de 2001.
El mandatario no dejó de señalar que "la justicia en este caso tardó en llegar 20 años", que "llegó mínimamente" porque consideró que los condenados lo están por delitos que calificó de "menores”, y destacó que “llegó 20 años después porque los que tenían que firmar el fallo sabían que esta plaza se iba a colmar de gente el día 20 reclamando justicia y quisieron acallar esas voces”.
Los responsables de la represión policial que terminó con cinco muertos y centenares de heridos en la zona de Plaza de Mayo recién fueron condenados en mayo de 2016 y la Cámara Federal de Casación Penal ratificó esas condenas, luego rebajadas, el pasado 13 de diciembre, y aún resta el pronunciamiento de la Corte Suprema.
Fernández también dijo que enviará al Congreso argentino un proyecto de ley que establecerá una reparación, en concepto de indemnización para las personas que fallecieron o sufrieron lesiones graves como consecuencia de la represión estatal en 2001.
