Un hombre acusado de asesinato en 2004 fue arrestado el jueves en México, donde trabajaba como oficial de policía en su ciudad natal de Zapotitlán Palmas, en el estado de Oaxaca. Antonio Riano es señalado como el responsable de disparar y matar a Benjamin Becarra, de 25 años, antes de huir a México y desempeñarse como policía local.
Riano había estado prófugo durante casi dos décadas, a pesar de haber aparecido en "America's Most Wanted" en 2005 y de ser incluido en la lista de los "más buscados" por la Oficina del Sheriff del Condado de Butler. Este arresto se logró gracias al esfuerzo conjunto de las agencias de aplicación de la ley, con la ayuda del Servicio de Alguaciles de EE.UU., que trabaja en colaboración con las fuerzas del orden estatales y locales para capturar a fugitivos peligrosos.
Michael D. Black, alguacil de los Estados Unidos, destacó que el arresto es el resultado del intercambio continuo de información entre las agencias y la tenacidad de los investigadores que se negaron a rendirse en este caso.
