Un trágico accidente el domingo por la noche en la rampa de acceso a la I-75 desde Buttermilk Pike dejó a un niño de cuatro años muerto y a su padre herido. El accidente, ocurrido en una sección de la interestatal conocida por su alta frecuencia de colisiones, involucró a una mujer de 30 años que chocó contra un camión deshabilitado cerca del final del carril de incorporación. Este incidente subraya la peligrosidad de este tramo de la carretera, que ha registrado un creciente número de accidentes desde 2022.
Según el Departamento de Policía del Condado de Kenton y los datos de la Policía Estatal de Kentucky, se han reportado cientos de accidentes en el área. En 2022, se registraron 145 accidentes en las carreteras circundantes, resultando en 15 lesiones y 130 daños a la propiedad. En 2023, este número aumentó a 168 accidentes, con 11 heridos y 157 con daños materiales. Hasta la fecha, en 2024, se han documentado 56 accidentes, sin contar el fatal del domingo. Residentes como Michael Ritchie, que ha vivido en el área durante cuatro décadas, expresan su preocupación y evitan la autopista debido a su peligrosidad.
Ritchie, que trabaja como contratista y en el cuidado del césped, insta a los conductores a mantenerse atentos en la carretera. Señala que muchos conductores se distraen fácilmente, ya sea por pasajeros, música o conversaciones, lo que contribuye a los frecuentes accidentes. El Departamento de Policía del Condado de Kenton continúa investigando la causa del accidente reciente y solicita que cualquier persona que haya presenciado el incidente se comunique con el sargento Charles Duncan al 859-392-1993..
