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El gobernador Andy Beshear está ampliando el toque de queda de los bares y restaurantes de Kentucky en una hora debido a la disminución del número de casos de COVID-19 en el estado.
A partir de hoy, los bares y restaurantes atenderán hasta la medianoche y las puertas cerrarán a la 1 de la madrugada.
El aforo en los bares y restaurantes del estado debe mantenerse en un 60% y continúa vigente la norma de que los clientes deben estar sentados.
Además, el mandato del uso de mascarilla sigue en vigor.
Según Beshear, la actual tasa de positividad de Kentucky es la más baja desde julio.
El gobernador anunció el jueves que –desde el 12 de abril– la elegibilidad para la vacunación se abrirá a todos los residentes de Kentucky mayores de 16 años.