El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció este martes que "casi se queda dormido" durante el reciente debate contra el exmandatario Donald Trump, atribuyendo su cansancio a los viajes realizados días antes a Italia para la cumbre del G7 y a Francia para el 80 aniversario del desembarco de Normandía. En un evento de recaudación de fondos en McLean, Virginia, Biden explicó: "Decidí dar la vuelta al mundo un par de veces poco antes del debate, no escuché a mi equipo y luego casi me duermo en el escenario. No es una excusa, sino una explicación".
Biden ha sido duramente criticado por su desempeño en el debate, donde proyectó una imagen envejecida, con voz ronca y dificultades para concluir algunas de sus frases. Estas actuaciones han aumentado las dudas entre los votantes y miembros del Partido Demócrata sobre su capacidad para seguir gobernando y enfrentarse a Trump en las elecciones de noviembre. Durante el evento, que duró unos seis minutos, Biden expresó que aunque lamentaba su actuación en el debate, consideraba "crucial" ganar los comicios.
La noche del lunes, Biden tuvo un breve encuentro con periodistas donde dio su opinión sobre la decisión del Tribunal Supremo de dar inmunidad parcial a expresidentes, aunque no respondió preguntas ni abordó el tema del debate. Fuentes cercanas al equipo de Biden aseguraron que la ronquera del mandatario se debía a un resfriado que había experimentado durante varios días. Este martes, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró que Biden no estaba tomando medicación durante el día del debate y rechazó que el mandatario sufriera alzhéimer o algún tipo de demencia, defendiendo su capacidad para ejercer su labor a pesar de sus 81 años.
