Washington, 5 abr (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, planea posponer de nuevo el pago de la deuda que millones de estudiantes contrajeron con el Gobierno federal para poder pagar sus estudios, adelantaron este martes varios medios estadounidenses.
Los desembolsos se pospusieron por primera vez en marzo de 2020 por el comienzo de la pandemia, y estaba previsto que se reanudaran el 1 de mayo.
Biden decidió congelarlos hasta el 31 de agosto para que los estudiantes tengan más tiempo para reunir el dinero que necesitan para hacer frente a sus deudas, según fuentes consultadas por medios como Politico o The Hill.
Esa demora, que podría anunciarse formalmente este mismo miércoles, beneficiará a 43 millones de estadounidenses que deben al Gobierno federal en conjunto 1,6 billones de dólares, de acuerdo con el Departamento de Educación.
Los demócratas del Congreso, especialmente los del ala más progresista, han presionado a Biden para que perdone toda la deuda estudiantil o al menos una parte.
El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, pidió a Biden que perdone 50.000 dólares a cada estudiante, ya que en algunos casos las deudas pueden superar los 100.000 e incluso los 200.000 dólares.
Preguntado al respecto, Schumer valoró este martes el retraso en los pagos, pero consideró que el presidente "debe ir más lejos" y perdonar los 50.000 dólares.
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, no quiso confirmar que Biden planee hacer el anuncio esta semana, e indicó únicamente que habrá una decisión antes de que acabe abril.
"Nadie ha tenido que pagar una sola moneda en préstamos estudiantiles federales desde que el presidente llegó al poder", defendió Psaki en su rueda de prensa diaria.
Durante la campaña electoral de 2020, Biden dijo que apoyaría cancelar hasta 10.000 dólares a cada estudiante, pero argumentó que eso debería aprobarse en el Congreso.
Según la Reserva Federal de EE.UU., cuatro de cada diez personas que estudiaron en la universidad deben devolver algún tipo de prestamo.
Cada estudiante debía en el año 2020 entre 20.000 y 25.000 dólares, de acuerdo con la Reserva Federal.
