El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, hizo una promesa firme durante su visita a Kiev: la ayuda militar estadounidense está en camino hacia Ucrania para enfrentar la agresión rusa. Esta declaración, dada durante una reunión con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, llega en un momento crítico, coincidiendo con la escalada de la ofensiva rusa en el noreste de Ucrania. Blinken llegó a la capital ucraniana en un tren nocturno desde Polonia, en una visita no anunciada, subrayando la urgencia y el compromiso de Estados Unidos con la situación en el terreno.
Esta visita marca la cuarta vez que Blinken ha viajado a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. Su llegada es precedida por la aprobación en el Congreso estadounidense de un paquete de ayuda de 61.000 millones de dólares para Ucrania, que estuvo retenido durante meses debido a asuntos políticos internos en Estados Unidos. Hasta la fecha, Estados Unidos ha liberado aproximadamente 1.400 millones de dólares en ayuda militar, incluyendo sistemas antiaéreos y municiones, esenciales para la defensa ucraniana contra las fuerzas rusas.
La situación en el terreno sigue siendo tensa, con Rusia lanzando una ofensiva sorpresa en Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, cerca de la frontera común. Aunque el ejército ucraniano está resistiendo, enfrenta una falta de recursos significativa. Los informes sugieren que más de 30.000 soldados rusos están involucrados en los ataques, lo que ha llevado a una intensificación de los combates y a la preocupación por la seguridad de los civiles en la región.
