Santiago de Chile, 7 abr (EFE).- El presidente de Chile, Gabriel Boric, blindó este jueves a su ministra del Interior, Izkia Siches, y dio por zanjada la polémica en la que se ha visto envuelta en las últimas horas por acusar al anterior Gobierno de irregularidades en la deportación de migrantes y posteriormente pedir disculpas por ello.
"El episodio lo doy por superado y para que no quede ninguna duda ni especulación: la ministra va a seguir cumpliendo todas sus funciones", dijo el mandatario en unas breves declaraciones a los periodistas a su llegada al palacio presidencial tras participar en un acto oficial.
Boric aseguró que Siches, la primera mujer en ocupar la poderosa cartera del Interior, cuenta con "toda su confianza", descartando así una posible renuncia sobre la que se había especulado durante toda la mañana.
"Hay quienes miran a un lado y se hacen los lesos y hay quienes los enfrentan (los errores) y los enmiendan. El caso de la ministra es el segundo", apuntó el presidente, el más joven de la historia del país y a quien se le ha recriminado falta de experiencia desde la oposición.
"FUE UNA INFORMACIÓN INCORRECTA"
Siches, quien también es jefa del gabinete, afirmó el miércoles en una comisión parlamentaria que un avión con migrantes venezolanos expulsados durante el Gobierno del conservador Sebastián Piñera (2018-2022) había regresado al país con los mismos pasajeros.
"Identificamos que uno de los aviones de las expulsiones que se hicieron, por ejemplo a Venezuela, retornó con las mismas personas y eso fue algo que nosotros no teníamos idea (...) con todos los pasajeros expulsados", dijo la ministra la víspera en el Congreso.
Las declaraciones desataron un gran revuelo en la oposición de derecha y horas después Siches dijo en su cuenta de Twitter que había lanzado una "información incorrecta" y pidió disculpas a su antecesor, Rodrigo Delgado.
No es la primera vez que Siches, una médico independiente de 37 años, acusa al Gobierno anterior de irregularidades en las deportaciones: en una entrevista el pasado 1 de abril con El Diario de Atacama ya mencionó el tema, aunque entonces no causó revuelo.
La política de expulsiones masivas de migrantes en situación irregular, en su mayoría venezolanos, puesta en marcha por Piñera no ha estado exenta de polémica.
La ONU incluso llegó a expresar su preocupación, luego de que un grupo de expulsados fueron mostrados públicamente abordando un avión con overoles blancos y escoltados por personal de la Policía.
LAS CRÍTICAS CONTINÚAN
La polémica empañó la presentación oficial de un ambicioso plan de ayudas sociales por 3.700 millones de dólares con el que Boric quiere apuntalar la recuperación económica tras la pandemia.
"Evidentemente, los errores no pueden suceder de esas características (sic), pero lo hemos conversado con la ministra y ahora estamos concentrados en el plan que le hemos propuesto a la ciudadanía para la recuperación inclusiva", indicó el mandatario, quien tomó posesionó el pasado 11 de marzo y afronta su primera crisis antes de cumplir un mes en el cargo.
La oposición dice que no son suficientes ni las disculpas de Siches ni las declaraciones de Boric y se plantea la posibilidad de presentar una acusación constitucional (juicio político) en el Parlamento.
Siches, uno de los pesos pesados del Gobierno, atesoró capital político durante la pandemia cuando estaba al frente del Colegio Médico y fue clave en la campaña para el balotaje de diciembre que le dio la victoria a Boric.
Su llegada a la poderosa cartera, sin embargo, fue objeto de cuestionamientos y al poco de asumir el cargo protagonizó su primera polémica tras realizar un agitado viaje a La Araucanía, una zona del sur del país donde existe un enconado conflicto entre el Estado chileno, forestales e indígenas mapuche.
La ministra tuvo que ser evacuada de urgencia tras registrarse ráfagas de disparos a su llegada a un comunidad mapuche y se le acusó de ingenuidad a la hora de abordar el conflicto.
