Santiago de Chile, 9 ene (EFE).- Los presidentes de Chile, Gabriel Boric, y Colombia, Gustavo Petro, que comparten liderazgo en la nueva ola progresista que surca Latinoamérica, levantaron este lunes la voz contra el intento de golpe de Estado en Brasil y pidieron "unidad" regional para fortalecer las democracias.
En una comparecencia conjunta en La Moneda (sede del Gobierno chileno), ambos mandatarios confirmaron su intención de pedir una reunión extraordinaria en la Organización de Estados Americanos (OEA) tras la crisis desatada el domingo por hordas de bolsonaristas que invadieron el Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema.
"EL PACTO DEMOCRÁTICO ESTÁ EN PELIGRO"
"No puede haber matices. Estas acciones son inaceptables, los silencios cómplices también, y no pueden ser relativizadas ni obviadas (...) Nuestra región debe tener una clara posición al respecto", indicó Boric.
Miles de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, que no reconocen el resultado de las elecciones del pasado 30 de octubre y piden una "intervención" militar que lo devuelva al poder, invadieron las sedes de los tres poderes del Estado y causaron cuantiosos daños al mobiliario y los equipos informáticos.
La situación está hoy bajo control, después de la detención de 300 manifestantes golpistas el domingo y otros 1.200 este mismo lunes que estaban refugiados en el campamento que tenían montado frente al Cuartel General del Ejército desde las elecciones.
"Está en peligro el pacto democrático en las Américas", dijo por su parte Petro, quien comenzó este lunes su primera visita oficial a Chile.
El mandatario colombiano aseguró que la extrema derecha "no quiere la democracia" y atenta contra ella porque "le quita privilegios" y "permite que la diversidad de nuestras poblaciones (...) sean dueñas de nuestros propios países".
"Como izquierdas, como progresismos, pero sobre todo como demócratas, independientemente de las opciones políticas, tenemos el deber de reflexionar sobre cómo profundizamos y fortalecemos las democracias en nuestra región y en el mundo", añadió Boric.
Tanto Boric como Petro se pronunciaron la víspera en sus redes sociales con contundentes mensajes a favor de Luiz Inácio Lula da Silva, con el que tienen grandes afinidades ideológicas y a cuya investidura acudieron el pasado 1 de enero.
SÓLIDA RELACIÓN
Es el tercer encuentro entre Boric y Petro desde que ambos asumieron la jefatura de sus distintos países en marzo y agosto, respectivamente, lo que evidencia su cercanía y su voluntad de trabajar juntos.
"Mientras más unidos estemos, mejor estaremos como región", subrayó Boric, quien confirmó su asistencia a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se celebrará dentro de dos semanas en Buenos Aires.
Entre los temas abordados por ambos líderes se encuentra la crisis migratoria desatada por los éxodos venezolano y haitiano, la "necesidad" de alcanzar una posición regional conjunta frente al cambio climático o el proceso de paz de Colombia.
Petro aseguró que un "acuerdo satelital" con Chile permitiría a Colombia "tener la información catastral de las posesión de la tierra fértil" y "avanzar en la paz" y "aplicar el primer punto entre el Estado y la antigua guerrilla de las FARC".
"La paz de Colombia es también la paz de la región, una paz que no podemos dejar de construir y que, también, Chile está firmemente comprometido", apuntó Boric.
Tras la reunión bilateral, Petro mantendrá un encuentro con la alcaldesa de Santiago, la comunista Iraci Hasler, que le entregará las llaves de la ciudad y le nombrará ciudadano honorario.
También será recibido en la tarde por los presidentes del Senado, Álvaro Elizalde Soto, y de la Cámara de Diputados, Vlado Mirosevic, y el martes, antes de regresar a Bogotá, visitará la Corte Suprema chilena.
María M.Mur