Caracas, 18 nov (EFE).- El oficialismo y la oposición de Venezuela, que acude a las urnas por primera vez desde 2017, cerraron este jueves la campaña electoral para las elecciones locales y regionales apurando los últimos momentos para reclamar el voto a sus simpatizantes, un desafío especialmente complejo para los antichavistas.
La última jornada de campaña fue testigo de una escena que hace años se antojaba inédita, chavistas y opositores -sin líderes- pidieron el voto y repartieron panfletos unos frente a otros en varias zonas de la gran Caracas, sin problemas entre ambos grupos.
En un gran acto celebrado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en el estado Miranda, que alberga parte de Caracas, la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, aseguró que los comicios servirán para dar una "lección democrática, para que los imperios del mundo aprendan a respetar a Venezuela".
"Ellos (la oposición) saben que le vamos a dar una paliza este 21 de noviembre", afirmó Rodríguez, quien insistió en que mantendrán el legado del fallecido presidente Hugo Chávez tras la contienda electoral.
En este mismo acto participó el presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Jorge Rodríguez, quien apostilló que "es imposible" que les sea arrebatada la victoria en las elecciones del domingo.
"La hora más dura ya pasó y no pudieron con nosotros, las agresiones más graves ya las infringieron y no pudieron con nosotros. Resistimos, les ganamos, los derrotamos", aseveró Rodríguez antes de alzar el brazo del gobernador y candidato a la reelección en Miranda, Hector Rodríguez.
El mandatario regional, considerado por muchos como el delfín del presidente Nicolás Maduro, prometió que iba a tener "la victoria más grande" del chavismo en ese estado, tradicionalmente opositor.
Héctor Rodríguez también prometió "corregir" todo lo que sea necesario y "cambiar todo" lo que deban.
Finalmente, aseguró que será "un gobernador que no va a estar perdiendo el tiempo en peleaderas" en contraste con la oposición, que ha protagonizado una disputa por la candidatura entre Carlos Ocariz y David Uzcátegui que ha protagonizado parte de la campaña.
La disputa se decantó, en el último instante, del lado de Uzcátegui, impulsado por el partido Fuerza Vecinal (FV) que ha promovido varios alcaldes del área metropolitana de Caracas.
LA OPOSICIÓN LLAMA AL VOTO
En el municipio de Chacao, gran bastión opositor venezolano, su alcalde y aspirante a la reelección, Gustavo Duque -también de FV-, hizo un llamado a sus simpatizantes a que acudan a votar: "El domingo les digo a todos que vayan de manera organizada a su centro electoral".
La asistencia a las urnas será clave para que la oposición consiga un buen resultado que le permita obtener varias gobernaciones y alcaldías clave tras casi un lustro llamando a la abstención.
"Estamos cerrando la campaña electoral en Chacao con mucho orgullo, rodeado de miles de vecinos que vinieron a darnos un espaldarazo (...) Estar junto a los vecinos y poner de primero al ser humano nos ha generado este respaldo", dijo Duque a Efe antes de añadir que su partido llegó para "sacudir al política venezolana de forma positiva".
En Caracas, gran bastión del chavismo los últimos 22 años y uno de los mayores desafíos de la oposición, el aspirante opositor, Tomás Guanipa, cerró su campaña afirmando que la capital "hoy demuestra voluntad de cambio" y el "hastío" con la situación que vive el país.
"Lo que yo veo en la calle es indignación, la gente quiere recobrar su derecho a decidir quién está y quién no en el poder", afirmó en las últimas horas de campaña.
LA UE DESPLIEGA A SUS OBSERVADORES DE CORTO PLAZO
De otro lado, los 34 observadores de corto plazo de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) se desplegaron hoy por el país.
La jefa de la misión, la eurodiputada portuguesa Isabel Santos, saludó a los observadores antes de su partida por tierra a los distintos destinos que tienen asignados.
Santos fue preguntada acerca de las críticas vertidas por el número dos del oficialismo, Diosdado Cabello, quien ha pedido a sus simpatizantes que desconfíen de los observadores de la UE, ya que -aseguró- su trabajo "se basa en la desacreditación" del proceso.
En varias ocasiones, ha afirmado que la delegación de la UE en Venezuela tiene "el guión escrito sobre el ejercicio democrático que se desarrollará en Venezuela, el cual se basa en la desacreditación de todo el proceso comicial".
Al respecto, la observadora jefa se mostró sorprendida y negó que tengan "un informe preparado".
"La gran dificultad de esta misión es que estamos aquí, observamos hasta el final, y producimos el informe con base en todos los informes que nos aportan todos los observadores (...) Ese tipo de afirmaciones es algo muy raro para mí, muy sorprendentemente", concluyó.