Bangkok, 31 oct (EFE).- Cientos de manifestantes liderados por estudiantes se manifestaron hoy en Bangkok para pedir la dimisión del gobierno tailandés y la derogación de la polémica ley de lesa majestad.
La protesta en el centro de la capital se produce un día antes de que Tailandia comience la apertura de sus fronteras a los viajeros y turistas vacunados contra la covid-19 de 62 países, incluida España, con la exigencia de solo una noche de cuarentena, una iniciativa que busca reactivar el turismo.
En la protesta de hoy se encontraba Panusaya "Rung" Sithijirawattanakul, una de las líderes estudiantiles sobre las que pesa la acusación de lesa majestad, también conocida como el artículo 112, que prevé penas de entre 3 y 15 años para quienes "difamen, insulten o amenacen" a los miembros de la familia real.
Los manifestantes, liderados por el grupo estudiantil Frente Unido de Thamasat y Manifestación (UFTD, siglas en inglés), recogieron firmas contra la ley de lesa majestad, que ha sido criticada por la ONU y las ONG defensoras de los derechos humanos.
Al menos 137 personas, entre ellas los principales líderes estudiantiles, han sido acusados por las autoridades de vulnerar esta ley debido a sus actividades durante las protestas, según la oenegé Thai Lawyers for Human Rights.
Panusaya fue la encargada de leer en agosto de 2020 un manifiesto de diez puntos para la reforma de la monarquía que consiguió abrir el debate sobre una cuestión considerada tabú hasta ese momento en la sociedad tailandesa.
Tras ello, la estudiante, que se encuentra en libertad condicional tras pasar casi dos meses en prisión acusada de lesa majestad, fue incluida en la lista de las 100 mujeres mas influyentes del mundo de ese año, elaborada por la BBC.
A pesar de la menor afluencia en los últimos meses en las manifestaciones, que reivindican reformas para restar poder e influencia a la Casa Real de Tailandia, las autoridades continúan con el acoso hacia los líderes estudiantiles, principales organizadores del movimiento.
Las protestas prodemocráticas comenzaron en julio de 2020 para exigir la dimisión del primer ministro tailandés, la redacción de una nueva Constitución -ya que la actual fue escrita por la extinta junta militar (2014-2019)- y el objetivo de reducir el poder de los militares.
Sin embargo, la demanda más audaz es la reforma de la monarquía con el objetivo de minimizar su influencia política y la enmienda de la ley de lesa majestad.
Algunos cabecillas de las protestas prodemocráticas como Arnon Nampa y Parit "Penguin" Chiwarak, se encuentran actualmente en prisión al serle revocada el mes pasado la libertad bajo fianza, de la que disfruta todavía la propia Panusaya.