Cartagena (Colombia), 20 oct (EFE).- Las autoridades migratorias del departamento colombiano de Norte de Santander denunciaron este miércoles que tienen "certeza" de que los grupos al margen de la ley que delinquen en la frontera con Venezuela están reclutando a menores migrantes para usarlos en los cultivos y laboratorios de coca.
El secretario de fronteras y asuntos migratorios de la gobernación de Norte de Santander, Víctor Bautista, que participa en el Encuentro Internacional de Defensores del Pueblo, dijo a periodistas que aunque "no existe un número consolidado (sobre cuántos menores han sido reclutados en la convulsa región del Catatumbo), la cifra está en aumento y eso preocupa".
"Allí están el ELN, alguna disidencia de las FARC, los Rastrojos, unos llamados Gaitanistas y otros grupos de ilegalidad que están presentes en la zona de frontera y que aprovechan la vulnerabilidad de los menores para hacer reclutamiento y para hacer temas más complejos como explotación sexual de menores", agregó.
Aseguró que "el 45 % del flujo migratorio desde Venezuela es de menores de 14 años" y que actualmente "están entrando un promedio de 200 migrantes diarios por la zona de frontera de Norte de Santander".
Hasta hoy, un poco más de 5,66 millones de personas provenientes de Venezuela han cruzado por Colombia en tránsito a otros países y 1,74 millones de esos venezolanos se han quedado en el país; 759.584 están regularizados y 983.343 se encuentran en situación de irregularidad.
CIFRAS DE MIGRACIÓN MUNDIAL
Por su parte, el defensor del pueblo de Colombia, Carlos Camargo, detalló que según cifras de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), durante 2020 "más de 82,4 millones de personas en todo el mundo se han visto obligadas a huir de sus hogares, y que entre ellas hay 26,4 millones de personas refugiadas".
Camargo aseguró que "la otra emergencia en Latinoamérica es el paso de migrantes transcontinentales y del Caribe provenientes de Asia, África, Europa y Latinoamérica que buscan llegar a los países del norte del hemisferio".
"Se ha documentado que han cruzado la frontera entre Colombia y Panamá aproximadamente 95.000 migrantes en lo que va corrido del año", agregó.
Explicó que en muchos casos son personas perseguidas por su raza, orientación sexual e identidad de genero, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social o por razón de sus opiniones políticas, o también, por la pobreza, el clima o la misma pandemia de coronavirus.
ACCIONES Y FALTA DE SOLIDARIDAD
El oficial de protección senior de la oficina de las Américas de ACNUR, José Sieber, dijo además que "el continente está en movimiento" por el flujo de "personas con distintos perfiles que han decidido migrar por distintas razones y con distintos objetivos; algunos salen en busca de mejores condiciones económicas, pero hay otras que salen también por fenómenos de expulsión".
"Creemos que los migrantes que hoy se encuentran en Necoclí (un pueblo caribeño de Colombia en ruta hacia Panamá) son personas que ya habían encontrado durante años una cierta estabilidad, pero que aún así deciden una vez más emprender nuevas rutas, hablamos de las personas haitianas que vivieron mucho tiempo en Brasil, en Chile", dijo.
La directora de país del Consejo Noruego para los Refugiados, Dominika Arseniuk, afirmó que hacen lo que pueden para ayudar a los migrantes y refugiados, y que están "haciendo un esfuerzo en lo que es posible, pero desafortunadamente en términos de recursos financieros hoy en día mundialmente nos falta solidaridad".
El encuentro, al que asisten más de 20 defensores del pueblo, directores de las instituciones nacionales de derechos humanos del continente e invitados de Europa, África y Asia, concluirá mañana con una declaración conjunta y la intervención del presidente de Colombia, Iván Duque.