Roma, 26 oct (EFE).- La vicepresidenta de Colombia y ministra de Exteriores, Marta Lucía Ramírez, inauguró hoy en el parque de Villa Borghese de Roma una calle dedicada al escritor colombiano Gabriel García Márquez, un "orgullo" para el país.
Ramírez recordó que para García Márquez "la voz de Roma" era "el ruido de las fuentes" y comparó esa voz con la lluvia que caía en ese momento, como si fuese una muestra del realismo mágico del escritor colombiano.
"Hoy es un día en el que nombre de Gabriel García Márquez queda inscrito en una calle de Roma, al igual que su nombre, su letra y su obra quedó inscrita para siempre en la literatura hispanoamericana", afirmó la vicepresidenta.
La calle de Gabriel García Márquez se encuentra a pocos metros de la Casa del Cinema, un gesto simbólico pues "Gabo" estudió cine en la capital italiana y, como señaló la vicepresidenta, "el neorrealismo italiano le inspiró para la novela 'Cien años de soledad'".
"Gabo" llegó a Roma en 1955 como corresponsal de El Espectador para seguir el estado de salud del papa Pío XII, y se quedó durante más de un año para estudiar cine en la ciudad, una formación que afianzó "su relación con el séptimo arte".
"La mayor parte de autores empiezan por la literatura y luego culminan en el cine, pero 'Gabo', como era 'Gabo', todo lo hizo de una manera distinta, aunque nos llevó al mismo sitio", reflexionó Ramírez.
La embajadora de Colombia en Italia, Gloria Ramírez, agradeció el reconocimiento al novelista e invitó a los asistentes a presenciar como se desvelaba la placa de la calle, un momento en el que se lanzaron al aire centenares de mariposas amarillas de papel en un guiño a la obra de García Márquez.
Entre los presentes al acto se encontraba el editor Carlo Feltrinelli, hijo del también editor milanés Giangiacomo Feltrinelli, quien publicó "Cien años de soledad" traducida al italiano, el primer idioma al que se tradujo la obra de "Gabo".
También asistió al evento el exfutbolista colombiano Iván Ramiro Córdoba, quien jugó en el Inter de Milán, así como el director del Instituto Cervantes de Roma, Juan Carlos Reche.
Durante el acto, un grupo de una decena de personas protestó cerca de la inauguración para criticar al gobierno de Colombia con una pancarta en italiano que rezaba "nunca más violaciones de los derechos humanos" en ese país. EFE