Bogotá, 22 nov (EFE).- El Gobierno colombiano inauguró este lunes un complejo de obras de infraestructura que permitirá poner completamente en servicio el túnel de La Línea, fundamental para agilizar el transporte terrestre de pasajeros y carga entre el centro y el suroeste del país.
El llamado Cruce de la Cordillera Central de los Andes incluye 60 obras construidas a lo largo de 30 kilómetros entre los departamentos de Quindío y Tolima para salvar los obstáculos geográficos de esa cadena montañosa y así recortar el tiempo de viaje entre Bogotá y ciudades como Cali o el puerto de Buenaventura, en el Pacífico.
La ministra de Transporte, Ángela María Orozco, detalló que el Cruce de la Cordillera quedó habilitado con 60 estructuras, de las cuales 25 son túneles, 31 viaductos y tres intercambiadores que permitirán cruzar el alto de La Línea en solo 30 minutos por una carretera de doble calzada, viaje que antes tardaba dos horas.
El presidente colombiano, Iván Duque, aseguró que con las obras dadas al servicio hoy se beneficia el turismo y el comercio, dos sectores "claves en la reactivación económica".
Con la megaobra, añadió el jefe de Estado, se da un impulso a la "economía, la competitividad, mejora la movilidad y demuestra que no hay barreras cuando se trata de progresar".
Igualmente, destacó que el cruce es el "más grande proyecto de infraestructura" desarrollado por la ingeniería local en medio de la pandemia de covid-19.
"Es el triunfo de Colombia porque en tres años y medio logramos terminar la obra que por más de un siglo" esperó el país y que cuando lo asumió su Gobierno estaba paralizada y desfinanciada y con mucho retraso en su ejecución porque varios contratistas abandonaron los frentes de trabajo.
La inversión total ascendió a 2,9 billones de pesos (unos 742 millones de dólares de hoy), de los cuales 620.000 millones de pesos (unos 160 millones de dólares) fueron aportados por el actual Gobierno, que busca concluir obras que administraciones anteriores no finalizaron por diferentes razones.
Duque aseguró que en los casi nueves meses que restan de su administración buscará dejar concluidos o avanzados otros 20 megaproyectos de infraestructura, incluyendo el de la navegabilidad del río Magdalena, el principal de Colombia.
PERFORAR LOS ANDES
La idea del túnel la planteó por primera vez en 1902 el ingeniero Luciano Battle, pero el desafío que suponía perforar la Cordillera Central lo hizo imposible durante el siglo XX hasta que en 2008, durante el Gobierno de Álvaro Uribe, se inició la obra a una altitud de 2.400 metros sobre el nivel del mar.
El conjunto de obras consta de 15 túneles en el Tolima y 8 en el Quindío, más los 8,6 kilómetros del Túnel de la Línea y su túnel interno de rescate).
Las obras realizadas desde 2018 dentro del Túnel de la Línea permitieron estabilizar ocho fallas geológicas, entre ellas la conocida como La Soledad, considerada la segunda de mayor complejidad geológica y técnica en la construcción de túneles en el mundo.
La entrega de la primera fase del Túnel de La Línea, que tuvo lugar en septiembre de 2020, fue el punto de partida para el circuito de obras del Cruce de la Cordillera.
Entre los 31 viaductos del complejo destaca el de Yarumo Blanco, con una extensión de 643 metros y forma de herradura para que soporte mejor las fallas geológicas de la zona.