Con la llegada del 2022, casi dos años de pandemia y ropa en el clóset que ni siquiera se ha usado, también aparecen momentos de ansiedad cuando nos subimos a una pesa, descubrimos que algunas libras ganadas durante la cuarentena todavía están ahí o tratamos de probarnos un vestido que resultó apretado.
Se convierte en tendencia que los gimnasios se llenen, los sitios web de programas y productos adelgazantes reciban muchos visitantes, además de que nace una motivación natural por recuperar la figura, pensando cómo comer sano y moverse más.
Pero para lograr la meta de bajar de peso saludablemente, lo primordial es cambiar hábitos de alimentación, enfocándose siempre en las guías básicas de nutrición que se definen en Mi Plato. Se trata del portal electrónico del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, que orienta con las pautas de la buena nutrición. Lo mejor, es que este sitio web está disponible en español.
Las dietas estrictas no son buenas para la salud, y menos si es algo que se lleva sin supervisión médica.
Los expertos recomiendan que, para seguir cualquier tipo de dieta, siempre debe hacerse con el consentimiento de un doctor o un profesional especialista en nutrición.
En el artículo titulado “10 maneras de bajar de peso sin hacer dieta”, publicado en la revista WebMed, Kathleen Zelman, dice que para mantener permanentemente esos kilos que se pierden, “es mejor perder peso lentamente, ya que muchos expertos coinciden en que usted puede hacerlo sin apegarse a una ‘dieta’[pero] en cambio, la clave es realizar ajustes simples en su estilo de vida”.
Zelman es una reconocida dietista, ganadora de premios en el campo de la nutrición, quien también posee una maestría en salud pública.
“Una libra de grasa es igual a 3,500 calorías. Al reducir 500 calorías al día a través de modificaciones en el estilo de alimentación y el ejercicio, usted puede perder alrededor de una libra a la semana”, advierte Zelman en el artículo.
“Si solo necesita mantener su peso actual, quitar 100 calorías al día es suficiente para evitar las 1-2 libras adicionales que la mayoría de los adultos ganan cada año”, aclara la publicación.
Tomando en cuenta este conocimiento clave, entonces recomienda que se debe desayunar todos los días, consumir frutas y vegetales bajos en calorías, comer solo granos integrales, medir las porciones, añadir proteínas en cada comida o merienda, y evitar comer por la noche.
Pero en la desesperación de querer recuperar la figura o entrar en ropa que ha estado guardada por meses, algunas personas se imponen drásticas medidas, adoptando dietas de cualquier nombre muy bajas en calorías.
Con este tipo de planes se debe tener cuidado porque arriesgamos nuestra salud.
“Perder peso es solo la mitad de la batalla. El verdadero desafío es mantenerlo y no volverlo a ganar”, advierte Ryan Raman, otro especialista en dietas que escribe para healthline.com.
“La mayoría de las personas que siguen una dieta recuperan la mitad del peso que han perdido después de solo un año. Peor aún, casi todos los que siguen una dieta recuperan todo el peso que han perdido después de 3-5 años”, explica Raman.
Y el mejor consejo, él se lo describe así:
“[Justamente por esta razón] los expertos a menudo sugieren bajar de peso a un ritmo lento pero constante. La mayoría de los estudios demuestran que las personas que pierden peso de esta forma son más propensas a mantenerlo a largo plazo”.