HAMILTON, Ohio — Tina Jones caminaba entre cientos de personas con una pancarta que decía por un lado “Quiten la rodilla de nuestros cuellos” y por el otro, “Den un paso adelante, o háganse a un lado”.
Gritaba: “No puedo respirar”, recordando esa última frase de George Floyd, cuando imploraba a un policía blanco que retirara la rodilla de su cuello; una acción inhumana, y repudiada que ha motivado un movimiento global por cambios urgentes de legislaciones, políticas y procedimientos administrativos.
Tina Jones es una activista de Hamilton, Ohio que defiende a la comunidad de color (negra y de tez morena), personas LGBTQ+, indígenas, inmigrantes y discapacitados. Siempre ha luchado por los derechos de todos; especialmente, las minorías raciales y étnicas.
Recorrió los vecindarios más vulnerables junto al fallecido activista Butch Hubble, promoviendo igualdad, respeto e inclusión.
Considera que la muerte de Floyd ha mostrado al mundo que es hora de “dar un paso al frente o quitarse del camino, para que las voces más fuertes sigan luchando hasta que se logren cambios y se haga justicia”.
Un grupo de líderes religiosos afroamericanos organizó esta protesta que recorrió las principales calles de la ciudad de Hamilton, donde –una y otra vez– se escuchaba la consigna: “Manos arriba, no disparen” frente a oficiales de policía que custodiaban la zona.
“Esto tiene que acabar, nuestro país necesita convertirse en semillero de activismo social para lograr cambios que urgen. Estoy aquí alzando mi voz en representación de mi comunidad negra, la LGBTQ+ y por todos. Somos iguales, sin importar el color de la piel, orientación sexual, raza, nacionalidad o religión; merecemos respeto por los mismos derechos y libertades”, dijo a La Mega Nota, la activista Tina Jones.