LEBANON, Ohio — En el Mes de Concientización sobre las Infecciones de Transmisión Sexual –conocidas en inglés por su abreviación STI– el Distrito de Salud Pública del Condado de Warren (WCHD) se enfoca en esfuerzos informativos y acciones de prevención con la finalidad de reducir la incidencia de este tipo de enfermedades que muchas veces no reciben la atención necesaria por miedo, estigma y hasta discriminación.
Según confirma el WCHD, en su boletín informativo (abril, 2024), las infecciones de transmisión sexual más comunes en los Estados Unidos son clamidia, gonorrea y el virus del papiloma humano —identificado como HPV en inglés y VPH en español.
También advierten que “si usted o su pareja mantienen relaciones con múltiples compañeros, corren el riesgo de infectarse con una enfermedad de transmisión sexual”.
No obstante, explica la Mayo Clinic en su sitio web, que a veces, estas infecciones se propagan de formas distintas al contacto sexual. “Por ejemplo, es posible pasarla a los bebés durante el embarazo o el parto y también a través de transfusiones de sangre o agujas compartidas”.
En cuanto a los síntomas, aclaran que en algunos casos no se presentan porque “se pueden contraer infecciones de transmisión sexual de una persona que parece sana y ni siquiera sabe que tiene una enfermedad” de este tipo.
Lo más riesgoso de todo –dice la institución médica– es que no se darán cuenta hasta cuando se confirme un diagnóstico o se presenten complicaciones como estas:
“Llagas o protuberancias en los genitales o en la zona oral o rectal, dolor o ardor al orinar, secreciones del pene, fluido vaginal inusual y de mal olor, sangrado vaginal inusual, dolor durante las relaciones sexuales, ganglios linfáticos inflamados y con dolor, particularmente en la ingle, pero a veces más extendidos; dolor en la parte baja del abdomen, fiebre o erupción cutánea en el tronco, las manos o los pies”.
Pero ¿sabía usted que el virus del papiloma humano, así como la hepatitis A y B se pueden prevenir con vacunas?
Por esta razón es tan importante que tanto jóvenes adolescentes como adultos reciban la correspondiente inmunización.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), “a los niños de 11 a 12 años se les deben administrar dos dosis de la vacuna contra el VPH con un intervalo de seis a 12 meses. Las inyecciones contra el VPH se pueden poner a partir de los nueve años”.
Sin embargo, aquellos que “comienzan la serie de vacunas contra el VPH a partir de los 15 años necesitan tres dosis, administradas durante seis meses”.
Y si su hijo adolescente aún no está vacunado, “hable con su médico sobre la posibilidad de hacerlo lo antes posible”, alertan los CDC.
El WCHD ha manifestado preocupación porque “las infecciones por gonorrea son cada vez más difícil de tratar en algunos pacientes mientras que otras como clamidia y sífilis se están haciendo
más resistentes a los medicamentos”.
Si conoce a alguien que pueda estar padeciendo o sospecha haberse contagiado con una enfermedad de transmisión sexual, infórmele que debe llamar al (513) 695-1263, donde le orientarán sobre los próximos pasos: prueba de detección y tratamiento.
*La fotografía que acompaña esta nota, tomada por Darren Zigic, se utiliza únicamente con fines de ilustración y no se relacionan con médicos o pacientes de las entidades de salud referidas en el artículo.