Recientemente Cincinnati sirvió de plataforma para el proyecto visual “Life is a Drag”, una creativa colección que busca resaltar de forma individual a todo un colectivo de artistas Drag Queen e intérpretes del escenario Burlesque.
Este trabajo es el producto de Rachel Rampleman, una artista con base en Brooklyn, New York y quien ha tomado la ambiciosa iniciativa de documentar las más destacadas e imponentes figuras de este radical género artístico.
“Life is a Drag” se basa en la confección de un perfil fotográfico y en video, acompañado de una entrevista al artista. Se instaló en el centro de arte contemporáneo y experimental, Wave Pool, que ofreció a Rampleman la oportunidad de colaborar con personajes de la escena local, miembros de ODD Presents Drag Haus, y de Smoke & Queers Burlesque Troupe.
Rachel es oriunda de Cincinnati y desde muy joven tenía una inclinación por la expresión creativa, asistiendo regularmente a cafés, galerías, conciertos y todo tipo de evento relacionado a las artes.
Asistió a la Universidad de Cincinnati (UC), donde obtuvo una licenciatura en Bellas Artes con énfasis en medios electrónicos, y a pesar de centrarse en la fotografía, su dirección en el mundo de las artes no estaba definida.
Tras finalizar su carrera en 2001, se mudó a Nueva York, y pronto solicitó ingresar a la Universidad de Nueva York (NYU), completando allí una maestría en Artes de Estudio (MFA). Como parte de su tesis, preparó el filme “Poison…” de 30 minutos, logrando buen recibimiento.
Poison fue una agrupación de “metal glamoroso”, muy popular en la década de los 80, y caracterizada por la peculiaridad de que los miembros de la banda, a pesar de ser todos hombres, se vestían y maquillaban como mujeres. Bret Michaels era el vocalista principal.
“Cuando era muy joven, escuchaba música metal, y ya adulta, un día mi hermana me sorprendió al revelarme que había sostenido una relación con Bret Michels de Poison. Y no se trató de una fugaz aventura amorosa, él la llevó a vivir en una mansión en Tennessee”, confesó Rampleman durante una entrevista con La Mega Nota.
“Para el filme, recopilé y edité una serie de conversaciones en las que ella narraba algunas de sus más íntimas anécdotas y vivencias durante su romance con Bret. Pensé que el título [completo] era algo crudo, pero decidí utilizarlo de todas formas”, recordó la artista.
El filme, dijo Rampleman, obtuvo buena aceptación y comenzó a exhibirse en salas de cinema-arte y universidades de todo el país, incluyendo la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh. De esta forma –para quien también trabaja artes plásticas y esculturas– comienza a solidificarse el “video” como medio primordial para expresar sus creaciones.
Inspirada en la apreciación de la música metal glamoroso, y comprometida con su feminismo, colaboró con una agrupación de Nueva York, llamada “Girls, Girls, Girls”, integrada por cuatro mujeres que recreaban el acto escénico de la famosa banda californiana Motley Crue.
Inadvertidamente, es durante estos años cuando el arte de Rachel comienza a reflejar la fluidez de géneros, capturando la contraposición de mujeres “encarnando” a Motley Crue, cuyos miembros exhiben un comportamiento machista y en ocasiones misógino.
Rachel también enfocaba el lente de su cámara en mujeres fisiculturistas, especializándose en destacar aquellas de gran musculatura.
“En 2015, unas amistades me invitaron a un evento de una nueva línea de ropa unisex, donde participaría una fisiculturista con quien había trabajado. Esa noche conocí a la Drag Queen ‘Untitled Queen’, quedé fascinada con su actuación y al poco tiempo ya estábamos colaborando”, recordó.
A raíz de su trabajo con Untitled Queen, Rachel continuó capturando imágenes de Drag Queens, buscando siempre las más innovadoras y creativas. Entonces, en 2019, oficialmente comienza el proyecto “Lifes a Drag”, y a pesar de la pandemia, expandió su colección.
“En 2020, tuve una oportunidad de dos semanas en 3S Artspace en Portsmouth, New Hampshire, trabajando con 21 artistas de la región de Nueva Inglaterra, y en 2021 tuve otra de ocho meses en The Cell Theatre en Manhattan, colaborando con más de 50 artistas de la ciudad”, explicó.
Rachel viaja a su natal Cincinnati a menudo y prefiere manejar desde Brooklyn para hacer una parada en Pittsburgh, descansar un par de días y saludar a sus amistades.
De hecho, durante una visita a Pittsburgh, realizó una sesión de fotos a Drag Queens locales en el legendario Kelly Strayhorn Theater, en East Liberty.