FAIRFIELD, Ohio — Las escuelas y edificios que prestaron sus instalaciones como centro de votación durante el 3 de noviembre retornaron a sus funciones habituales, después de una jornada histórica marcada por las restricciones de salud en medio de una pandemia, donde los votantes estaban conscientes que debían usar mascarillas, guardar la debida distancia y seguir todas las indicaciones para prevenir el contagio del COVID-19.
Mientras muchas familias se quedaron hasta altas horas de la noche en espera de los resultados finales para el estado de Ohio, con la esperanza de ver una inclinación hacia el cambio, otros no pudieron hacerlo porque tenían que trabajar muy temprano.
“Tengo mucha fe en que vamos a tener un ganador bueno que valore a los hispanos, para nunca más escuchar que un presidente dice que somos criminales y malas personas. Yo no voto porque no tengo papeles, pero estamos orando para que gane quien ha prometido la reforma de inmigración con camino a la ciudadanía”, dijo a La Mega Nota Lupe Martínez, una trabajadora mexicana que esperaba por su patrona para ir a limpiar unas casas.
“Dicen que la pelea por los votos está dura y que faltan más días para saber. Ahora es cuando debemos orar por el destino de la nación de nuestros hijos y nietos para que no se formen problemas”, destacó.
Y, precisamente, en referencia a plegarias en este momento que genera tanta inquietud y ansiedad –en espera del conteo final en estados considerados clave– algunas iglesias y residencias de la avenida Pleasant han colocado en sus patios pancartas con el mensaje: “Pray for America”.
