Rangún (Birmania), 28 feb (EFE).- Decenas de personas han sido arrestadas y al menos uno ha sido herido este domingo durante la represión desatada por la policía de Birmania contra las manifestaciones en Rangún en rechazo al golpe de Estado militar.
Un joven cayó desplomado al recibir el impacto de una bala disparada por las autoridades contra la muchedumbre congregada en el distrito de Hledan, en Rangún, según muestran las imágenes tomadas por varios testigos durante la dura actuación policial.
El varón, que permanecía completamente inmóvil, fue trasladado por otros manifestantes y hasta el momento se desconoce el alcance de las heridas.
El diario local The Irrawaddy señala que al menos ocho personas han resultado heridas en Rangún por la represión de las autoridades, quienes detuvieron a alrededor de medio centenar de personas.
La arremetida de las autoridades contra el movimiento de desobediencia civil que desde hace semanas protesta contra el gobierno militar, encabezado por el general Min Aung Hlaing y que tomó el poder el 1 de febrero, sigue al aumento de tensión y violencia policial registrada en los últimos días, que incluye el uso de munición real por los uniformados.
No obstante la violencia de las autoridades no ha frenado el movimiento de protesta contra la asonada, que desde hace semanas se replica a diario a lo largo de las ciudades más pobladas del país.
Al menos ocho personas han muerto a raíz de la violencia desatada tras el golpe, tres de ellas por disparos policiales, según los datos hasta el sábado de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) en Birmania, que además indica que desde la asonada 854 fueron detenidas, incluidas 83 ya en libertad.
Entre los todavía detenidos se encuentra la depuesta líder del gobierno, Aung San Suu Kyi, de quien no han trascendido noticias desde hace días.
El Ejército justificó la toma de poder por un supuesto fraude electoral en los comicios de noviembre, donde observadores internacionales no detectaron ningún amaño, en los que arrasó la Liga Nacional para la Democracia, el partido liderado por Suu Kyi, como ya hiciera en 2015.
A pesar de la celebración de elecciones y el proceso iniciado en 2011 en Birmania hacia una "democracia disciplinada", como la denominan el Ejército -que gobernó el país con puño de hierro de 1962 a 2011-, el mando castrense mantenía todavía un amplio control sobre los aspectos políticos y económicos del país.