Un grupo de congresistas estadounidenses viajó al archipiélago de Puerto Rico para discutir con líderes políticos, comunitarios y el público en general sobre un borrador legislativo que, de convertirse en ley, atendería de forma directa el asunto del estatus colonial boricua. La resolución celebraría una consulta plebiscitaria en noviembre de 2023.
El panel congresional estuvo compuesto por las autoras de la medida, las honorables Alexandria Ocasio Cortez (D-NY), Nydia Velázquez (D-NY) y la Comisionada Residente por Puerto Rico en Washington, la republicana Jennifer González.
Les acompañó Raúl Grijalva (D-AZ) presidente de la Comisión para los Recursos Naturales, agencia que administra a Puerto Rico como territorio.
El único objetivo del proyecto es encontrar consenso en un estatus político que no sea territorial o colonial.
De forma unilateral, sin una consulta formal con el pueblo puertorriqueño, el borrador presenta tres opciones definidas como alternativas: estadidad, independencia y la república asociada.
Durante la breve visita, la delegación se reunió con los partidos políticos del país y sostuvieron un foro abierto para la ciudadanía en general.
La organización Boricuas Unidos en la Diáspora (BUDPR) logró un espacio para hablar durante el Foro de Opinión Pública del Comité de Recursos Naturales. En ella, el colaborador del colectivo y quien reside en Puerto Rico, Francisco Amundaray, se refirió a cómo la organización acoge con beneplácito el proyecto de ley de consenso.
También enfatizó que este proceso “debe ser reflexivo y cuidadoso, y siempre buscando tener una amplia participación de todos los ciudadanos” en Puerto Rico”, ya que históricamente la discusión del estatus “ha sido secuestrada” por el partido anexionista y el Estado Libre Asociado procolonial, afectando severamente la percepción del pueblo hacia la independencia y la Libre Asociación.
De hecho, “el movimiento separatista e independentista ha sido históricamente perseguido por el FBI, la CIA y la Policía de Puerto Rico”.
En la isla existen tres partidos principales, cada uno correspondiente a un estado político: Partido Nuevo Progresista por la estadidad, Partido Popular Democrático por el estatus quo y el Partido Independentista Puertorriqueño.
El Partido Popular y su Estado Libre Asociado han calculado prácticamente ser uno de los más grandes del país, y el colectivo se ha declarado como no representado en la consulta propuesta.
Edil Sepúlveda, cofundador y portavoz de BUDPR, radicado en Washington, DC, expresó a través de un comunicado de prensa “que una vez el proyecto se convierta en ley, el proceso necesita tener varias audiencias públicas tanto en Washington, DC como en Puerto Rico, y nos aseguraremos de que esta vez haya un verdadero proceso de transparencia e inclusión en la selección de los ponentes”.
Y agregó que “los grupos e individuos independentistas han sido históricamente perseguidos, encarcelados, asesinados e invisibilizados, y no permitiremos que esto siga sucediendo en Puerto Rico ni en ningún otro lugar”.
La organización además hizo una solicitud formal a los congresistas para que pudieran informar directamente a sus compañeros que no todos los puertorriqueños quieren ser parte de los Estados Unidos, sino que muchos quieren recuperar su país.