En los últimos años, el uso de la frase “Stay Alive. Don’t Text and Drive” –como parte de la campaña nacional de seguridad en la prevención de accidentes– se ha vuelto un eslogan frecuente en las advertencias de padres o tutores para aquellos jóvenes que empiezan a manejar.
Pero, ¿cuántos conductores adultos toman su celular para leer alguna notificación, enviar un texto pendiente, revisar el calendario, buscar música, o lo más común, ajustar rutas de mapas desde el App del GPS?
Ahora, un proyecto de ley de Ohio que intenta pasar en el Senado estatal, permitiría a la policía parar a un conductor por usar el teléfono celular con sus manos.
Se trata de la propuesta HB 468, que por razones de seguridad pública –tratando de evitar que se eleven las estadísticas de accidentes fatales en las carreteras– presentó la representante del Distrito 19 Mary Lightbody (D-Westerville), apoyada por sus colegas Kristin Boggs, Erica Crawley, Jeffrey Crossman, Tavia Galonski, David Leland, Adam Miller y Allison Russo.
La propuesta HB 468, presentada a mediados de enero en la Asamblea General 133, otorgaría poder para detener y multar a quienes usen celulares y otros dispositivos electrónicos mientras estén al volante en cualquier parte de Ohio.
Lightbody dice que este proyecto de ley se ha creado para “minimizar el número de conductores distraídos”, garantizando la seguridad en las carreteras al convertir en delito primario el uso de dispositivos electrónicos mientras se maneja un vehículo.
“El número de personas que veo usando sus teléfonos inteligentes mientras manejan sigue preocupándome, especialmente porque tienden a conducir de modo irregular. Esta legislación se enfocará en minimizar el peligro significativo causado por aquellos que conducen bajo la influencia de sus dispositivos electrónicos”, manifestó Mary Lightbody, en un comunicado de prensa publicado en ohiohouse.gov, el portal electrónico de la Casa de Representantes de Ohio.
En este mismo comunicado se expresa que, según Ohio Distracted Driving Task Force, en 2017, unas 58 personas murieron, 493 fueron gravemente heridas y más de 7,000 resultaron heridas en casi 14,000 accidentes provocados por conductores distraídos.
Sin embargo, el grupo de trabajo afirma que “la conducción distraída no se informa porque es difícil de probar, a menos que un oficial lo vea o el conductor lo admita”.
En la ciudad de Columbus –destaca el documento– la distracción en el manejo “ya es una primera ofensa que permite a las fuerzas del orden público citar a los conductores cuando se relacionan a un uso potencialmente peligroso”.
Refiere, además, que “los agentes de la ley en todo Ohio han encontrado que la conducción distraída es un problema creciente que afecta a todos en la carretera, incluidos quienes manejan y peatones porque los conductores no solo interactúan con mensajes de texto, sino que ven videos y se desplazan por las redes sociales mientras están al volante”.
Tras el anuncio de la nueva propuesta legislativa HB 468, organizaciones como ACLU-Ohio manifestaron rechazo a la medida a través de medios y redes sociales.
“En la edición de hoy de buenas intenciones/mala solución, este proyecto de ley permite a la policía parar a los residentes de Ohio y penalizarlos por el hecho de conducir mientras utilizan sus teléfonos para asistencia del GPS/mapas, escuchar podcasts, música, radio, etc. Darle a la policía más poder para hacer esto es una mala idea”, publicó ACLU-Ohio, el 17 de enero de 2020, a través de su cuenta de Twitter @acluohio.