Quizá una de las consecuencias más devastadoras de la pandemia, después de las muertes por COVID-19, es el efecto a largo plazo que tendrá en el medio ambiente el aumento sin precedentes de los desechos de material médico descartable por parte de hospitales, casas de ancianos y otras instituciones de la salud que deben utilizar numerosa cantidad de equipo de protección que luego debe ser descartado y eliminado como desperdicio.
De los 52 mil millones de mascarillas que se estima fueron fabricadas en todo el mundo en 2020, se cree que 1.56 mil millones entrarán en nuestros océanos este año, lo que resultará en 4,680 a 6,240 toneladas métricas de contaminación de plástico marino, según un informe de OceansAsia, una organización de conservación marina con sede en Hong Kong.
“La contaminación marina por plásticos está devastando nuestros océanos”, dice Gary Stokes, director de operaciones de OceansAsia.
“La contaminación por plástico mata aproximadamente a 100,000 mamíferos y tortugas marinas, más de un millón de aves marinas e incluso más peces, invertebrados y otros animales cada año. También afecta negativamente a la pesca y a la industria turística, y le cuesta a la economía mundial unos 13,000 millones de dólares al año”.
A su vez, la conducta individual de las personas durante los cierres de ciudades, también están aumentando la demanda de plástico.
Las comidas para llevar empaquetadas y los alimentos entregados a domicilio contribuyeron con 1,400 toneladas adicionales de desechos plásticos durante el cierre de ocho semanas en Singapur.
Y este es el ejemplo de una sola ciudad del mundo durante dos meses. Llevamos casi un año de pandemia.
Disminuir el impacto
Estamos viviendo una crisis de salud pública mundial sin precedentes en la edad moderna.
Es fundamental que mantengamos los cuidados para prevenir los contagios en nuestras comunidades como es el uso de cubrebocas, mantener la distancia, no asistir a eventos públicos en ambientes cerrados y evitar las aglomeraciones.
Nuestros médicos y enfermeras deben tener la protección adecuada para cuidar su salud y la de sus pacientes.
Pero nosotros, como individuos, podemos hacer nuestra parte para evitar que el efecto del uso excesivo de material médico descartable sumado al consumo diario de plásticos, cree un mayor problema y una crisis ambiental irreversible.
-Si no es un trabajador de primera línea, compre solo mascarillas de tela reusables.
-Los guantes desechables no ayudan a evitar el contagio a menos que trabaje en la industria alimentaria, en un hospital o consultorio médico. No los use para ir a la tienda de comestibles.
-Hable con su restaurante favorito para que consideren utilizar material reciclable a la hora de empaquetar la comida para llevar.
-La mayoría de las tiendas de comestibles están aceptando otra vez bolsas reutilizables. No olvide llevar la suya.
En su informe, OceansAsia pide a los gobiernos que implementen políticas diseñadas para fomentar el uso de mascarilla reutilizables, como la publicación de directrices con respecto a los materiales y la fabricación adecuada.
También solicitan fomentar la innovación y el desarrollo de alternativas sostenibles para las mascarillas de plástico de un solo uso.
A su vez, sugieren que una forma de desalentar el aumento de la basura puede ser imponiendo multas, y educando al público sobre acciones responsables para deshacerse de las mascarillas.
Y por último, advierten reparar y mejorar los sistemas de gestión de residuos para reducir las pérdidas y derrames.