Como se esperaba, el gobernador Mike DeWine vetó el Proyecto de Ley 22 del Senado, que daría a los legisladores el poder de revocar estados de emergencia y órdenes de salud.
La propuesta pondría un vencimiento de 90 días a un estado de emergencia emitido por el gobernador.
DeWine señaló que representa un peligro para la seguridad de todos los habitantes de Ohio y va mucho más allá de los problemas que han ocurrido durante la pandemia de COVID-19.
La SB 22 –aprobada tanto por la Cámara como por el Senado el 11 de marzo–
afecta al corazón de la capacidad de los departamentos de salud locales para actuar rápidamente y proteger al público de las emergencias más graves que Ohio podría enfrentar.
El proyecto de ley, patrocinado por el Representante Estatal Scott Wiggam (R-condado de Wayne), también hubiera permitido a la Asamblea General rescindir cualquier normativa o regla, como ordenanzas de salud, en respuesta a ese estado de emergencia.