Buenos Aires, 17 feb (EFE).- El movimiento "Ni una menos" reunió este miércoles a miles de personas en las calles de varias ciudades de Argentina en unas manifestaciones en las que demandaron justicia por la joven Úrsula Bahillo, asesinada este mes a los 18 años, y una nueva reforma judicial.
La actuación de la Justicia argentina en la causa del feminicidio a manos de su exnovio causó indignación en el país debido a las repetidas denuncias que ella había presentado contra su supuesto asesino, que además era miembro de las fuerzas de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
RECLAMO A LA JUSTICIA
La diputada nacional de la coalición Cambiemos Silvia Lospennato, una de las asistentes a la marcha que llenó la plaza frente a los Tribunales de Buenos Aires, dijo a Efe que en Argentina hay hoy "miles de mujeres exigiendo que el Estado puede hacer más, que la Justicia puede hacer más, que las Fuerzas de Seguridad pueden hacer más en la lucha contra la violencia de género".
En Argentina fallece una mujer cada 29 horas según diversos observatorios por los derechos de la mujer, por lo que desde la organización de la marcha reivindicaron que la concentración frente a edificios de tribunales de todo el país es "Por Úrsula y por todas".
Según el observatorio Mujeres de la Matria Latinomericana (Mumalá), van 35 muertes violenta de mujeres desde el 1 de enero, cifra que se eleva a 50 si se cuentan asesinatos de población trans y travestis.
La brutalidad del asesinato de Bahillo es uno de los factores que ha conmocionado a la sociedad, ya que fue encontrada muerta en la noche del 8 de febrero en un paraje rural de la localidad bonaerense de Rojas, después de haber recibido 15 puñaladas y haber sido degollada, según la autopsia.
El detenido por su asesinato es Matías Ezequiel Martínez, de 25 años, quien tenía antecedentes psiquiátricos y había sido denunciado varias veces por violencia de género y amenazas, según fuentes judiciales.
La última denuncia de Úrsula a su supuesto agresor fue apenas tres días antes de perder la vida, y la carátula del caso judicial investiga el feminicidio agravado por premeditación y alevosía.
"El movimiento 'Ni una menos' se convirtió en un grito desesperado de las mujeres argentinas porque se frenen los femicidios y lamentablemente eso no está sucediendo", indicó Lospennato, quien apuntó que la estadística en lo que va de 2021 da que "más de una mujer al día" ha sido víctima de feminicidio en Argentina.
Para Lospennato, "hay que revisar la actuación de las fuerzas policiales" porque el feminicidio de Úrsula Bahillo "es un caso muy patente de las miles de mujeres que hacen denuncias y que no son escuchadas, que no son atendidas rápidamente".
"La Justicia tiene que incorporar la perspectiva de género", consideró la diputada, miembro de la principal coalición opositora del país.
Se repitió entre los congregados en Buenos Aires el grito de "basta".
APOYO DE ORGANISMOS COMO AMINSTÍA INTERNACIONAL
Amnistía Internacional participó de la marcha por Úrsula Bahillo y pidió a través de un comunicado "que se realice una investigación rápida y eficaz", además de recalcar que "el Estado debe adoptar políticas y mecanismos efectivos que den una respuesta urgente e integral" a la violencia machista.
Las consignas de las personas que acudieron a la marcha giraron alrededor del sistema judicial argentino y el rechazo a las fuerzas de seguridad.
Una de las manifestantes en Buenos Aires, Lorena, piensa en todas las mujeres y personas trans y travestis fallecidas en Argentina a causa de la violencia machista.
"Principalmente lo que me moviliza es la empatía por el dolor de las familias que quedan sin sus seres queridos, no solo en el caso de Úrsula", indicó.
Mientras tanto, otra asistente, Luciana, subrayó el hecho de que el caso de Úrsula tiene "el agravante de que fue en manos de un oficial de policía".
"Eso quiere decir que hay un Estado que debe responder por esta persona. Fueron 18 denuncias que hizo Úrsula previamente a ser asesinada (...), si hablamos de 18 denuncias es que hubo alarmas", aseveró.
EL PRESIDENTE Y VARIAS MINISTRAS SE REUNEN CON LA FAMILIA
El caso de Úrsula Bahillo ha llegado hasta la Presidencia del país y el jefe de Estado, Alberto Fernández, quien ya se había pronunciado en los días pasados sobre este feminicidio indicó que "hay que terminar" con este tipo de crímenes, se reunió este mismo miércoles con los padres de la joven asesinada, Adolfo Bahillo y Patricia Nasutti.
Nasutti aparece emocionada en las imágenes que divulgó Presidencia sobre el encuentro, producido apenas días después de que Fernández anunciase el pasado sábado que el Gobierno avanza en la creación de un Consejo Federal para el Abordaje de los Femicidios, Travesticidios y Transfemicidios.
El objetivo gubernamental es dar respuesta ante los hechos de violencia extrema contra mujeres y personas de la comunidad LGBTI.
Asimismo, Fernández convocó este miércoles, a través de una carta, a que todos los gobernadores de las provincias del país trabajen juntos "para llevar adelante las medidas y las transformaciones que son necesarias y a construir (...) un Argentina unida contra las violencias de género".
Fernández estuvo acompañado en la recepción oficial por las ministras de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo, y de Seguridad, Sabina Frederic.
Mientras centenares de ciudadanos se movilizan por el caso de Úrsula Bahillo, las autoridades de Córdoba (centro) buscan a otra mujer, Ivana Módica, desaparecida desde hace cinco días al tiempo que su novio se encuentra detenido como sospechoso de la desaparición.