México recupera territorios de los Estados Unidos
Acatando la Resolución 2696 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente Joe Biden anunció el pasado 23 de septiembre que ya su gobierno ha iniciado los procesos de transición, y que –a partir del 1 de enero de 2024– Arizona, California, Colorado, Nuevo México y Nevada regresarán oficialmente a ser parte de los Estados Unidos Mexicanos.
La resolución responde a un recurso legal presentado ante el organismo internacional por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, donde el mandatario reclamaba que las circunstancias bajo las cuales los mencionados estados pasaron a formar parte de los EE. UU. fueron indignas, fundamentadas en una expansión territorial de carácter imperial sin el consenso de la población.
Bajo esta premisa, el gobierno mexicano denunciaba el estatus quo de estos territorios como una ocupación ilegítima, y demandaba su devolución inmediata a México. La ONU celebró una sesión extraordinaria para atender la petición, en la que obtuvo un abrumador respaldo de la comunidad internacional.
La deuda pública
Aunque la aceptación pasiva del presidente estadounidense pudo parecer sorpresiva, analistas coinciden en que su postura responde a una estrategia referente a la deuda pública, que el pasado mes de agosto alcanzó la exorbitante suma de $32 trillones (según la PGP Foundation).
La secretaria del Tesoro de EE.UU. Janet Yellen declaró ante el Congreso –tras la resolución de la ONU– que la insolvencia financiera de la Reserva Federal había llevado al impago de la deuda y por ende se vaticinaba una inminente crisis fiscal. No obstante, con el traspaso de los cinco estados a México, se reduce significativamente el gasto público y gubernamental, evitando así el colapso de la administración federal y sus agencias.
Ciudadanía automática
Como parte del acuerdo alcanzado en la ONU, toda persona que haya residido por los pasados seis meses –o más– en los estados de California, Arizona, Colorado, Nevada y Nuevo México, se convertirá automáticamente en ciudadano mexicano. Esta transición se llevará a cabo de forma interna utilizando los datos del IRS y la administración del Seguro Social.
Para asegurar los intereses capitales en los territorios recuperados, el presidente López Obrador adelantó que se nacionalizará toda industria corporativa y la empresa bancaria, las cuales pasarán a ser administradas por la firma con base en Sinaloa, Hermanos Guzmán S.A.
Cambios urgentes
El idioma oficial será el español, y con el objetivo de disminuir el impacto sociocultural, el gobierno mexicano ha presentado un plan de “mexicanización intensiva”. Como parte de este, se implementarán cambios radicales que resaltan y promuevan el orgullo patrio.
Por ejemplo, el icónico Staples Center en la ciudad de Los Ángeles será renombrado a Estadio Azteca del Norte, la zona de Hollywood se convertirá en Benito Juarezwood, mientras que el parque de diversiones de Disneyland se llamará Chespiritolandia y centrará su temática en los personajes del Chavo del 8 y el Chapulín Colorado.
Por otro lado, el 80% de los McDonalds en las nuevas jurisdicciones serán sustituidos por taquerías de Danny Trejo, y el jaripeo se incorporará como deporte escolar en el sistema de educación pública.
El dilema de Texas
En la demanda inicial presentada ante la ONU, el gobierno mexicano también reclamaba la restitución del estado de Texas. Sin embargo, López Obrador se retractó señalando que, aunque reconoce los lazos históricos y “allí entre mucha gente buena, también hay un chorro de problemáticos. Mejor que se lo queden”.
Durante las negociaciones, oficiales de EE. UU. insistieron en la entrega de Texas indicando que ellos no lo querían e intentaron ofrecer al estado de Florida como bonificación, hecho que enfureció al mandatario mexicano, quien enérgicamente sostuvo que él no es “ningún menso”.
---------------------
*El Guacamole es la primera columna humorística de La Mega Nota para analizar “casos y cosas” de interés nacional. La idea de escribir esta crónica ficticia nació del consenso editorial en agosto de 2023. Cualquier parecido con la realidad es una simple coincidencia. FOTO: (CC/Ashitaka San)
