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El Guacamole de La Mega: Primera Entrega

por La Mega Nota (editor@lamegamedia.com)


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Ola de inmigrantes extraterrestres camino a EE. UU.

Durante la primavera del año 2037, el telescopio espacial James Webb capturó imágenes de una caravana de alienígenas acercándose a la Tierra provenientes de la luna Titán, satélite de Saturno. Según reportó un portavoz de la NASA, se calculan aproximadamente 600 naves con capacidad suficiente para transportar hasta 100 titanianos cada una.  

Días más tarde, fuentes oficiales de la colonia minera estadounidense en Titán, alertaron al Pentágono que el objetivo final de estos alienígenas es llegar a los Estados Unidos.   

En el año 2033, la entonces presidenta y ahora convicta por robo a mano armada, Marjory Taylor Green, estableció el asentamiento industrial de Titán en una asociación público-privada con los empresarios Jeff Bezos e Elon Musk. La iniciativa estuvo centrada en la extracción del valioso mineral productor de energía llamado “porkerium”, hallado exclusivamente en el lugar. 

El consenso general apunta a que la colonización del satélite de Saturno ha tenido un resultado positivo; el tratado de intercambio tecnológico con los alienígenas y la monopolización del nuevo mineral ha convertido a EE.UU. en una ultra-potencia económica y militar. 

Sin embargo, grupos proderechos titanianos y líderes comunitarios nativos de la luna aseguran que el beneficio ha sido unilateral, favoreciendo desproporcionadamente los intereses estadounidenses. La explotación de los recursos naturales en combinación con los desperdicios sólidos generados por los colonos humanos están impactando nefastamente los ecosistemas y contaminando el medio ambiente. 

A medida que aumenta su popularidad, Titán crece como destino turístico, aldeas completas han sido desahuciadas para abrir paso a la construcción de mega hoteles y casinos. Otras propiedades de vivienda han sido adquiridas por inversionistas que las acondicionan para uso humano y alquilan por medio de Saturn Airbnb. 

La introducción del sistema capitalista y la estratificación social basada en factores económicos –conceptos totalmente desconocidos para los titanianos– produjeron caos y confusión masiva entre los residentes locales que no comprenden lo que significa el valor del dólar y tampoco hablan inglés. 

Por otro lado, las autoridades salubristas de Titán han declarado un estado de emergencia ante lo que denominan una crisis social: la adicción a la cafeína. El café está clínicamente comprobado no ser apto para el consumo de los titanianos, los efectos de este estimulante causan reacciones adversas de “euforia psicótica”. 

A pesar de que el café es importado a Titan de forma regulada para uso exclusivo de humanos, datos del FBI reflejan que el año pasado se incautaron 600 000 empaques de 60 kilogramos siendo importado ilegalmente para la venta en el mercado negro.

La lucha por el control de las vías de distribución y venta de café ilícito en Titán ha desatado una violenta guerra entre pandillas que a su vez desestabiliza la paz y seguridad de la población en una luna que hace apenas cuatro años, nunca había visto un arma de fuego. 

Ante esta realidad, miles de titanianos desplazados se han visto en la obligación de abandonar su luna natal y emigrar a los Estados Unidos en busca de mejorar sus condiciones de vida, asegurar un mejor futuro para sus hijos y alcanzar el sueño americano, tal como lo ven en las películas de Hollywood. 

El sector republicano en el Congreso ha expresado preocupación y presentaron un proyecto legislativo que activaría a la Fuerza Aérea Fronteriza para frenar esta ola migratoria. 

Sin embargo, el recién electo presidente de los Estados Unidos, el honorable Sr. Peso Pluma, restó importancia a la minoría congresional y enfatizó en rueda de prensa su postura: “¡Me vale madre! Dejen entrar a los sayayines esos que aquí hay espacio suficiente pa’ todos wey”.  

 

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*“El Guacamole” es la primera columna humorística de La Mega Nota que analiza “casos y cosas” de la vida real en una crónica ficticia escrita por el corresponsal Chevy González.

Su narrativa se enfoca en la experiencia de inmigrantes “extraterrestres” que intentan entrar a Estados Unidos en busca de una mejor vida.



 
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