El FBI ha abierto un proceso sobre el incidente donde un policía baleó a Jacob Blake, de 29 años, en Kenosha, Wisconsin.
La investigación federal basada en derechos civiles, trabajará en conjunto con las autoridades estatales de Wisconsin, y se anunció durante la primera semana de protestas y manifestaciones en repudio a este último suceso.
Los disturbios estallaron en Kenosha el 23 de agosto, luego de que el video comenzara a circular en las redes sociales capturando el momento cuando el policía le dispara a Blake siete veces a quema ropa, mientras la víctima intentaba ingresar a su vehículo.
La policía fue llamada originalmente a la escena en relación a un incidente doméstico a eso de las 5:11 p.m. del domingo, en el vecindario de Wilson Heights en Kenosha, según se desprende de un informe policial.
Antes de que ocurriera el tiroteo, Blake estaba tratando de interceder en un altercado verbal entre dos mujeres poco después de las 5 p.m., según dijeron varios testigos a Kenosha News, afirmando que Blake estaba desarmado.
Las tensiones durante las manifestaciones aumentaron cuando en una gasolinera cercana, un grupo de hombres con armas largas que dijeron estar protegiendo la propiedad, se enfrentaron con los manifestantes.
Imágenes de video en línea muestran que personas perseguían a uno de los hombres armados, luego identificado como Kyle Rittenhouse, de 17 años, en un intento de capturarlo y apoderarse de su rifle AR-15.
Durante la persecución, Rittenhouse tropieza y cae al suelo, donde dispara a algunas de las personas que lo seguían.
Después del tiroteo, se levanta y camina hacia los agentes del orden, que no lo detienen, a pesar de que los transeúntes gritaban que este acababa de disparar.
Dos personas murieron y otra fue llevada al hospital con lesiones graves.
A pesar de que las imágenes han recorrido el mundo entero, al momento la policía dijo que la investigación, dirigida por los agentes de Kenosha y el FBI, aún no había determinado si ambas muertes están relacionadas con Rittenhouse.
El 1 de septiembre, aunque se le pidió que reconsiderara su decisión de visitar Kenosha, el presidente Donald Trump se dirigió a esta ciudad de Wisconsin, un estado catalogado políticamente crucial para sus perspectivas de reelección en noviembre.
El mandatario no se reunió con la familia de Jacob Blake aduciendo que querían involucrar a abogados.
El alcalde de Kenosha, John Antaramian (demócrata), dijo en una entrevista con Pamela Brown de CNN, que estaba decepcionado por la visita del presidente.
“Nuestra comunidad ha pasado por mucho y no hay tiempo en este momento para jugar a la política. Preferimos que el presidente hubiera esperado al menos una semana más o menos antes de venir a visitarnos”, señaló Antaramian.
“El presidente siempre es bienvenido, pero este momento no es el apropiado”.
En las calles, una multitud de activistas de Black Lives Matter se enfrentó con partidarios de Trump que también se reunieron en el centro de Kenosha, ocasionalmente gritándose unos a otros y lanzándose fuertes insultos.
Al momento de concluir este artículo no se habían reportado incidentes lamentables.