Buenos Aires, 14 feb (EFE).- La capilla ardiente con los restos del expresidente Carlos Menem (1989-1999) se instaló en el Senado de la Nación, luego de que el féretro llegará al Congreso, donde fue recibido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y su familia.
Menem falleció este domingo a los 90 años por una insuficiencia cardíaca, según detalló a Efe su abogado Luis Daer, en el Sanatorio Los Arcos, en la ciudad de Buenos Aires, donde se encontraba internado desde el 15 de diciembre pasado.
La despedida del expresidente se realizará a puertas abiertas para el público en el salón Azul del Senado de la Nación y se extenderá hasta mañana, según fuentes oficiales
Su cuerpo será inhumado en el cementerio islámico de la provincia de Buenos Aires donde reposan los restos del hijo mayor del político, Carlos Menem Jr, a pesar de que Menem profesaba la religión católica, según confirmó su hija Zulemita este domingo en la puerta del sanatorio donde falleció el ex mandatario.
Cuando el cortejo fúnebre ingresó al Congreso fue recibido con aplausos y vítores por las personas que a pesar de la lluvia se congregaron a las puertas del Congreso para despedir al expresidente.
El actual jefe de Estado, Alberto Fernández, también peronista, como el difunto político, manifestó su "profundo pesar" y decretó tres días de duelo nacional en memoria de quien, "siempre elegido en democracia", fue gobernador de la provincia de La Rioja y presidente de la nación, pero también senador, cargo que ocupaba desde 2005.
APOYO Y REPUDIO AL DUELO
El ministro de Economía que llevó adelante el régimen de convertibilidad que frenó la inflación durante la primera parte de la presidencia de Menem, Domingo Cavallo, dijo en Twitter que "Menem fue un ejemplo de liderazgo comprometido con la paz y el progreso. Sin duda, un verdadero estadista, sin parangon entre los dirigentes de su tiempo y entre los que lo sucedieron en la Presidencia de la Nación".
El gobernador de la provincia de La Rioja, Ricardo Quintela, lo despidió con admiración en Twitter y dispuso duelo provincial por tres días por la muerte de Menem, quien era oriundo de esa provincia, la gobernó tres veces y desde 2005 la representaba como senador.
Por el contrario, la municipalidad de Río Tercero, en la provincia de Córdoba, resolvió "no adherir al duelo nacional y no rendir homenajes a Carlos Saúl Menem, acusado de ser el principal responsable del atentado de la explosiones de la Fábrica Militar de Río Tercero en 1995", dijo en su cuenta de Twitter.
Menem estaba actualmente procesado por "estrago doloso agravado" en el caso de la explosión de esa fábrica que dejó siete muertos y 30 heridos.
En tanto, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, representación de la comunidad judía argentina, recordó hoy en su cuenta de Twitter que durante la presidencia de Menem "se produjeron los dos atentados terroristas más graves de la historia argentina", por la embajada de Israel en 1992 y la AMIA en 1994, y que "ambas masacres siguen impunes".
"Menem falleció amparado hasta el último día por sus fueros de senador que impidieron que estuviera preso" y "nunca pagó por su responsabilidad en el encubrimiento del atentado contra la AMIA-DAIA", agregó.
En tanto, la DAIA no olvidó la "indignante y triste decisión de indultar a los responsables de los crímenes cometidos durante la última dictadura militar, burlándose de la Justicia, familiares de detenidos desaparecidos y sobrevivientes".
Menem falleció después de haber sido trasladado el año pasado al Sanatorio Los Arcos en un principio para ser sometido a un control médico prostático y donde se le diagnosticó una infección urinaria que complicó sus problemas cardíacos.
El día de Nochebuena fue inducido a un coma tras sufrir un fallo renal en medio de su delicado estado de salud, el 8 de enero había salido del coma y el 19 de enero se informó de que volvió a empeorar.
Abogado de profesión, Menem fue presidente en dos mandatos consecutivos, de 1989 a 1999, tras haber sido gobernador de La Rioja, su provincia natal, entre 1973 y 1976 -año en que fue detenido tras el golpe de Estado que derivó en la última dictadura (1976-1983)- y de nuevo desde 1983 hasta que inició su campaña presidencial para los comicios de 1989, que acabó ganando.
Su gestión como jefe de Estado estuvo marcada por la transformación en la economía, con una gran apertura comercial y un intenso proceso de privatizaciones de empresas públicas, pero también por las acusaciones de corrupción, que ha debido enfrentar en los tribunales en los últimos años, al tiempo que ejercía como senador, cargo que ostentaba desde 2005.