slamabad, 22 oct (EFE).- Simpatizantes del partido islamista Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TLP) comenzaron hoy una marcha hacia Islamabad para exigir la expulsión del embajador de Francia, después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, defendiese el año pasado las que ellos califican de "blasfemas" caricaturas del profeta Mahoma.
La formación sostiene que Macron, hirió los sentimientos de cientos de millones de musulmanes por sus comentarios tras la decapitación de un profesor que mostró unas caricaturas de Mahoma a sus alumnos.
"Miles de nuestros simpatizantes están marchando hacia Islamabad, donde organizaremos una acampada hasta que el Gobierno no aplique el acuerdo que firmamos", dijo a Efe un portavoz del TLP, Ali Raza.
La marcha comenzó en la ciudad de Lahore, a unos 300 kilómetros de la capital paquistaní.
La fuente afirmó que las autoridades paquistaníes alcanzaron un acuerdo con el partido islamista para expulsar al embajador francés y liberar a todos sus miembros detenidos por disturbios del orden público, incluyendo al líder del TLP, Saad Rizvi.
Raza denunció que la Policía detuvo a más de 1.200 líderes y miembros del ilegalizado TLP antes del inicio de la marcha, y añadió que las autoridades bloquearon las rutas hacia Islamabad para impedir la llegada de los islamistas.
"Unos 2.000 miembros del TLP han cruzado el área de Chauburji, en Lahore, en dirección a Islamabad (...), la Policía ha sido desplegada en catorce puntos de la ciudad para detener a los manifestantes pero no ha sido capaz de pararlos", reconoció a Efe un mando policial de la sala de control de la ciudad, Furqan Ali.
Cientos de simpatizantes del TLP han organizado en las últimas dos semanas protestas contra la detención de su líder el pasado abril, que exigió la expulsión del embajador francés.
Su arresto desencadenó el pasado abril unas violentas protestas en todo el país que dejaron cuatro muertos y 800 heridos, tras las que el Gobierno ilegalizó el partido.
Rizvi encabezó el bloqueo a la capital paquistaní de varios grupos islamistas, en noviembre de 2020, para protestar contra el presidente francés y su respaldo a las caricaturas del profeta Mahoma tras la decapitación de un profesor que las mostró a sus alumnos, unos comentarios que en ciertos sectores del mundo islámico se consideraron "blasfemos".
Según los islamistas, el Ejecutivo aceptó entonces las demandas de expulsar al embajador francés del país y cortar las relaciones bilaterales, pero ha incumplido desde entonces su promesa.
El ministro paquistaní del Interior, Shaikh Rasheed Ahmed, afirmó ayer, jueves, durante una rueda de prensa que Pakistán no puede permitirse expulsar al embajador francés porque esto dañaría sus relaciones con la Unión Europea.
El TLP era una agrupación desconocida hasta noviembre de 2017 cuando bloqueó la capital paquistaní durante 21 días y logró la dimisión del ministro de Justicia porque consideraban blasfemo un cambio en el juramento de los altos cargos.