Jerusalén, 29 mar (EFE).- La Policía israelí, en una operación conjunta con el Servicio de Seguridad Interior (Shin Bet), arrestó esta madrugada a 12 personas con presuntos lazos con el Estado Islámico, grupo que reivindicó dos recientes ataques en Israel que causaron la muerte de seis personas.
"Las tropas allanaron las casas de 12 sospechosos de pertenecer a la organización terrorista Estado Islámico. Durante un registro de varios sospechosos, se incautaron elementos que podrían indicar apoyo a la organización terrorista", señaló un portavoz policial.
La operación se llevó a cabo en localidades árabes del área de Wadi Ara, cerca de la ciudad de Hadera, donde tuvo lugar el último de los ataques el pasado domingo. En aquel incidente, dos atacantes abrieron fuego contra oficiales de la Policía de Fronteras israelí, matando a dos de ellos e hiriendo a otros tres, antes de ser abatidos por oficiales de civil que se encontraban en la zona.
Esta serie de arrestos llega tras el anuncio ayer por parte del primer ministro, Naftali Benet, de fuertes medidas de seguridad para evitar más ataques.
La más destacada de esas medidas es la implementación de un polémico régimen de arrestos conocido como detenciones administrativas, utilizado generalmente contra palestinos en Cisjordania ocupada y por el que Israel mantiene a sospechosos encarcelados sin cargos ni juicio por períodos renovables, que oscilan entre tres y seis meses, sobre la base de presuntas pruebas secretas.
"El primer ministro Benet enfatizó que esta era una nueva situación que requiere que el estamento de seguridad se prepare y se adapte a las circunstancias en las que los segmentos extremistas del sector árabe, guiados por una ideología islamista extrema, se dedican al terrorismo y dañan vidas humanas", señaló ayer un portavoz del mandatario tras anunciarse las nuevas medidas.
Tanto el ataque del domingo, como una serie de apuñalamientos el lunes de la semana pasada que causaron la muerte de cuatro civiles israelíes, fueron perpetrados por ciudadanos árabes de Israel, algo poco habitual y que presenta un mayor desafío a las fuerzas de seguridad.
