Londres, 27 dic (EFE).- El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, analiza este lunes con sus consejeros científicos la evolución de la pandemia para decidir si impone nuevas restricciones en Inglaterra para frenar la expansión de la variante ómicron del coronavirus.
Escocia, Gales e Irlanda del Norte han restringido desde este fin de semana el aforo de grandes eventos y aprobado medidas de distancia social en lugares públicos, mientras que el Gobierno británico central espera a conocer más datos sobre la severidad de la enfermedad que provoca la ómicron para dar más pasos.
El conjunto del Reino Unido registró el viernes 122.000 nuevos contagios, la máxima cifra desde el inicio de la pandemia. En los siete días previos, las hospitalizaciones se incrementaron un 16,5 % en el país y un 47 % en Londres, donde más rápido se ha extendido la ómicron.
Johnson ha avanzado que no dudará en imponer nuevas restricciones si son necesarias, si bien una facción de su partido se opone a cualquier medida más dura y ha amenazado con convocar una moción de censura contra su liderazgo si avanza en esa dirección.
En caso de ordenar limitaciones legalmente vinculantes, el primer ministro se ha comprometido a convocar una sesión extraordinaria del Parlamento durante el receso navideño, que dura hasta el 5 de enero.
El líder conservador se enfrentaría en ese caso a un nutrido grupo de sus propios diputados, que este mes ya se revelaron en contra de la introducción del pasaporte covid para discotecas y grandes eventos.
Johnson podría optar, en cambio, por emitir ciertas recomendaciones para que la población limite sus contactos sociales, sin necesidad de que su cumplimento sea obligatorio por ley, con lo que evitaría pasar por la Cámara de los Comunes.