Valladolid (España), 28 oct (EFE).- La dimensión religiosa de la sociedad patriarcal es la tesis que sostiene la realizadora de origen costarricense Nathalie Álvarez en su primera película, "Clara Sola", que ha estrenado este jueves en España dentro de la sección oficial de la 66ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci).
Por primera vez en los 66 años del festival de cine de Valladolid, una película de Costa Rica ha competido en su sección oficial gracias al primer largometraje de ficción de esta directora, en cuya sociedad ambienta esta reflexión.
"Muchas de las religiones son patriarcales. Muchos aspectos religiosos han pasado a ser tradiciones, por lo que si nadie las cuestiona van a seguir existiendo", ha apuntado durante una rueda de prensa celebrada al término de la proyección.
Clara es la protagonista de la ficción, una mujer con un cierto determinado grado de retraso en su madurez y sometida a un excesivo proteccionismo por parte de una madre de un fuerte sentimiento católico que la relega al papel de santera o curandera en una atmósfera rural.
"La mayoría de mi familia es católica, tengo memorias bonitas de los rezos, las velas y esa comunidad pero ciertas cosas se reproducen que hay que quebrar de cierta manera, por ejemplo el rol de la Virgen María, la imagen a la que las mujeres tienen que aspirar", ha insistido Nathalie Álvarez ante los medios de información.
Lo que en un principio eran preceptos religiosos donde la mujer ocupaba un determinado papel, con el paso del tiempo se han mantenido pese a la progresiva disolución del dogma en medio en medio de una sociedad cada vez más secularizada, sin que por ello la mujer saliera de ese encasillamiento ahora reconvertido en pautas o reglas de una sociedad patriarcal.
Así ocurre con Clara, interpretada por la actriz y bailarina Wendy Chinchilla, sometida a un férreo control familiar que reprime las naturales pulsiones sexuales de una mujer adulta que, por otra parte, guarda una conexión muy especial con la naturaleza circundante, una especial sensibilidad de orden telúrico que le confiere, al parecer, la facultad de sanar por imposición de manos.
Nacida en Suecia, pero con raíces familiares en Costa Rica y Uruguay, Nathalie Álvarez dibuja el recorrido que sigue una mujer curandera desde su reducido rol social hasta su despertar hacia otras realidades, principalmente a través del sexo, que la directora insinúa como metáfora de la liberación de la mujer.
"Clara sola" es su primer largometraje de ficción, presentado el pasado julio en la Quincena de Realizadores, una sección paralela del festival de Cannes, y en la actualidad trabaja ya en su nuevo proyecto, "The wolf will tear your inmaculate hands", un drama ambientado en la América colonial.
Sobre la industria cinematográfica en Costa Rica, ha comentado que resulta difícil "porque no hay mucho apoyo aunque ahora hay ciertas nuevas leyes que van a ayudar a que se hagan nuevas películas de más calidad", ha reflexionado sin olvidar el protagonismo femenino dentro del sector audiovisual.
"Algo lindo de Costa Rica es que hay muchas directoras mujeres, la mayoría de películas que llegan a festivales son de directoras mujeres", ha concluido.