La Haya, 11 ene (EFE).- El Rijksmuseum de Ámsterdam presentó este martes una exposición internacional sobre la lucha de Indonesia por su independencia de Países Bajos (1945-1949), una página sensible en el pasado neerlandés que el museo quiere rememorar a través de 200 objetos y veinte historias individuales.
Es una exhibición “sobre la gente, los testigos involucrados en esta revolución: combatientes, artistas, políticos, diplomáticos, periodistas y tantos otros”, dijo el director de la pinacoteca, Taco Dibbits.
El arte sirvió como instrumento político para difundir la independencia y los artistas formaron una vanguardia revolucionaria moderna, representando el compañerismo, el liderazgo, el conflicto armado, la militancia o el espíritu de la juventud.
La exposición “ofrece una perspectiva internacional sobre esta lucha” y explora temas como el nacionalismo, el anticolonialismo, la guerra y la diplomacia, la propaganda, la guerra de la información y el exilio, a partir de experiencias de 20 personas, cada una de un lugar, con sus propios antecedentes y puntos de vista políticos.
El palacio presidencial de Indonesia prestará siete de las pinturas más importantes sobre el “espíritu” de esa revolución, la primera vez que estos cuadros salen del país asiático.
Las piezas se realizaron entre el 1945 y 1949 por artistas como Affandi (1907-1990), Henk Ngantung (1921-1991) o Sindu Sudjojono (1913-1986). El primer líder de la República de Indonesia, el presidente Sukarno, consideraba el arte un patrimonio del pueblo y estableció una colección que se ha ido ampliando a lo largo de los años.
La exposición está comisionada por dos neerlandeses y dos indonesios, y las piezas vendrán de Australia, Reino Unido, Bélgica, Países Bajos y de Indonesia, país pionero en el camino hacia la descolonización y la independencia después de la Segunda Guerra Mundial, un ejemplo que siguieron después muchos países.
Uno de los testigos fue el fotógrafo Soemarto Frans Mendur, que capturó la imagen histórica en la que Sukarno lee la proclamación de la independencia el 17 de agosto de 1945, minutos después de las 10.00 horas en Yakarta.
“Se las arregló para conseguir un rollo de película de sus colegas japoneses, lo puso en su cámara Leica y persiguió la noticia. Presenció la proclamación de la República de Indonesia e hizo un reportaje fotográfico que puede llamarse histórico. Logró salvarlo de la censura japonesa, por lo que también se pudieron hacer copias después”, explicó el comisario neerlandés Harm Stevens.
No faltarán documentos en esta exposición, como panfletos y pósters hechos por indonesios que fueron incautados y confiscados por los servicios de inteligencia y los soldados neerlandeses, y ahora se encuentran en poder de la colección de Países Bajos.
Se expondrán también una serie de imágenes tomadas por el fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson, casado con una mujer indonesia y republicana que le presentó a importantes líderes indonesios, lo que le permitió retratar las últimas semanas de la lucha, incluido el regreso de Sukarno a Yakarta desde Yogyakarta, capital de la revolución.
“Obtendremos una visión más amplia y profunda a través de los ojos de personas que vivieron estos eventos. No solo los hechos violentos en los que se derramó mucha sangre entre las dos naciones, también aspectos e historias que mostrarán que la revolución es más que un evento, es el esfuerzo de una nación independiente para crear una nueva cultura, una civilización libre del colonialismo”, subrayó el curador indonesio Bonnie Triyana.
Se incluyen relatos de varios testigos: las pinturas de un niño de 11 años; la misiva enviada por un joven soldado neerlandés a sus padres para decirles que la realidad sobre el terreno no coincidía con la información que había recibido de Países Bajos; o la historia de una mujer que adquirió un rol influyente al sumarse a los revolucionarios.
La pinacoteca espera abrir la muestra el 11 de febrero, si el gobierno reabre los museos (el cierre de la actividad no esencial estará vigente hasta al menos este viernes).
Mientras, esta exposición ya es causa de controversias: Triyana decidió evitar por “racista” el uso de “bersiap” (prepárate), término que describe la fuerte violencia ejercida durante la revolución, y la Federación de las Indias Neerlandesas (FIN) anunció hoy que denunciará esta decisión por ser “una forma loca e impactante de negacionismo”.
Más allá de esta exposición, Países Bajos quiere crear conciencia sobre un pasado colonial y turbulento marcado por su paso por las antiguas Indias Orientales Neerlandesas. El Gobierno dispuso en 2020 más de 20 millones de euros para visibilizar el patrimonio indonesio y se ha instalado un comité especial para educar a generaciones jóvenes y mayores sobre la historia y la huella que dejaron los neerlandeses en la memoria de los indonesios.
Por Imane Rachidi